HONDURAS
El periodismo hondureño volvió este martes a vivir una jornada de terror cuando la violencia cobró la vida de Luz Marina Paz Villalobos, la periodista número 17 que pierde la vida a manos de criminales entre 2010 y 2011, sin que a la fecha haya castigo para los homicidas en estos casos. Paz Villalobos (39), la mañana del martes cayó abatida a mano de dos sujetos que se conducían en motocicletas, quienes le dieron seguimiento desde su casa de habitación en la residencial Francisco Morazán de Comayagüela y antes de llegar al bulevar Fuerzas Armadas, del mismo sector, le dispararon al menos en 25 ocasiones.
En este mismo percance pereció el conductor y camarógrafo de Paz Villalobos, Delmer Omar Canales (22), quien quedó inerte sobre el timón del automotor, después que los pistoleros les dieron alcance. En los últimos días, las amenazas contra los periodistas se han incrementado a raíz que los diferentes medios de comunicación sirvieron de interlocutores para que la población denunciara que desde la Policía, operan bandas delincuenciales organizadas que se dedican al sicariato, robo de vehículos, secuestros, asaltos a mano armada, venta de drogas y otros ilícitos.
El atentado más reciente fue el que sufrieron las instalaciones del capitalino Diario La Tribuna, donde resultó herido de gravedad el guarda de seguridad, José Manuel Izaguirre (45), después que desconocidos dispararon en ocho ocasiones la madrugada del lunes anterior.
RECCIONES
Todos estos hechos arrancaron reacciones de diferentes actores de la realidad hondureña. En un comunicado, representantes de los países reunidos en el G-16, expresaron “su profunda preocupación ante los ataques y amenazas contra periodistas y medios de comunicación”, considerando que atentan contra los principios básicos de la democracia, la libertad, los derechos humanos y el Estado de derecho. Según el escrito, el G-16 apoya todo esfuerzo para que dichos crímenes y amenazas no queden impunes y además respalda a todos los sectores de la sociedad hondureña que luchan para garantizar las libertades de opinión y de expresión”.
El G-16 lo integran Alemania, España, Francia, Japón, Canadá, Estados Unidos Italia, Suecia, los Países Bajos, así como el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE); Banco Mundial, Naciones Unidas, Banco Interamericano de Desarrollo (BID) la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
NO MAS IMPUNIDAD
Por su parte, el Colegio de Periodistas, demandó a través de su presidente Juan Ramón Mairena, al mandatario Lobo Sosa y al ministro de Seguridad Pompeyo Bonilla, que el asesinato de la comunicadora Paz Villalobos no quede impune como ha sucedido en los otros casos de periodistas asesinados. Mairena lamentó que en Honduras se esté atentando contra el gremio periodístico y que no se haga nada para esclarecer estas muertes que han quedado impunes ante la vista y paciencia de las autoridades responsables de brindar seguridad a la ciudadanía.
Otra que reaccionó por este tipo de acontecimientos fue la ministra de Derechos Humanos, Ana Pineda, quien pidió al Ministerio Público y la Policía que investiguen todos los actos cometidos contra periodistas para acusar a los responsables en los tribunales del país y meterlos presos. Así mismo, la fiscal de Derechos Humanos, Sandra Ponce, dijo que de oficio están investigando todas las amenazas y atentados sufridos por periodistas y medios de comunicación, y afirmó que indagan la relación de estos hechos y las publicaciones de los medios de comunicación sobre la participación de policías en el crimen organizado y en el asesinato del hijo de la rectora de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Julieta Castellanos; Alejandro Vargas, Castellanos y su amigo Carlos Pineda.
Lobo lamenta el hecho y promete castigar a los asesinos
El presidente hondureño Porfirio Lobo Sosa condenó “enérgicamente” el asesinato de la periodista Luz Marina Paz Villalobos y prometió utilizar todos los recursos disponibles del Estado para castigar a los responsables. “Lamentamos mucho y condenamos enérgicamente estos hechos y haremos acopio de todos lo que dispongamos y podamos traer en ayuda para dar con los responsables”, dijo Lobo.
El mandatario aprovechó para “enviar a los familiares de Luz Marina nuestro más sentido pésame”, tras agregar que hay una escalada criminal y “tenemos que identificar claramente de dónde viene”. “Recuerden ustedes cuando hay momentos de dificultades como lo que ha pasado en los últimos días en la Policía Nacional, algunos aprovechan estos momentos de turbulencia y dificultades para sus propósitos, lamentablemente propósitos, muy pero muy en contra de lo que es la dignidad de la persona humana y del respeto a ella”, dijo Lobo.
CIFRA
24 periodistas y comunicadores sociales han muerto a mano de criminales entre noviembre del año 2003 y diciembre del 2011, según el Comisionado Nacional de Derechos Humanos.
MUERTOS POR CIUDADES
San Pedro Sula: Rafael Munguía, Bernardo Rivera Paz, Luis Chávez Hernández, George “Georgino” Orellana e Israel Díaz Zelaya.
Tegucigalpa: Carlos Salgado (Frijol El Terrible), Osman Rodrigo López, Nicolás Asfura Asfura, Joseph Hernández Ochoa, Luz Marina Paz Villalobos.
Olancho: José Bayardo Mairena y Manuel de Jesús Juárez. La Ceiba: David Enrique Meza, Adán Benítez. Atlántida:Gabriel Fino Noriega, Henry Orlando Suazo Santos.
Danlí y El Paraíso: Luís Arturo Mondragón Morazán y Luis Mendoza. Tocoa, Colón: Nahúm Palacios.Santa Rosa de Copán: German Antonio Rivas. Santa Bárbara: Fernando González. Morazán, Yoro: Héctor Francisco Medina Polanco; Lempira: Nery Jeremías Orellana. Puerto Cortés: Medardo Flores. (Fuente: El Tiempo)