En Estados Unidos, 29 estados han reportado un aumento en los casos de coronavirus a medida que el país continúa reanudando sus actividades económicas. El lunes, el presidente Donald Trump culpó nuevamente al incremento en la realización de pruebas de diagnóstico por el elevado número de casos, aun cuando la Casa Blanca desestimó un comentario hecho por Trump el sábado, en su acto de campaña en la ciudad de Tulsa, sobre “desacelerar las pruebas de diagnóstico”, y aclararon que había sido una “broma”. Estados Unidos registra actualmente más de 2,3 millones de casos de COVID-19 y más de 120.000 víctimas fatales, más del doble del número de casos y fallecimientos que el segundo país más afectado, Brasil. La Organización Mundial de la Salud advirtió el lunes que no se debe “politizar” la pandemia.
Tedros Adhanom Ghebreyesus sostuvo: “La mayor amenaza que enfrentamos ahora no es el virus en sí mismo, sino la falta de solidaridad y de liderazgo global. No podemos vencer esta pandemia con un mundo dividido”.
Un nuevo estudio elaborado por la Universidad de Harvard confirma que el virus continúa afectando desproporcionadamente a las comunidades negras y latinas. El estudio además destaca el riesgo que corren las personas más jóvenes. La población latina de 35 a 44 años de edad registra una tasa de mortalidad casi ocho veces mayor que la población blanca, mientras que las personas negras en el mismo grupo de edad registran una tasa de mortalidad nueve veces mayor que las personas blancas. Esto ocurre al tiempo que otro estudio, que analiza los impactos económicos provocados por el coronavirus, revela que alrededor de la mitad de los inmigrantes de la ciudad de Nueva York están actualmente desempleados debido a la pandemia.
En el sur de Estados Unidos, nuevos brotes han sido observados en estados entre los que se incluyen Georgia, Florida y Texas. Florida superó el lunes la barrera de los 100.000 contagios. Greg Abbott, gobernador republicano de Texas, afirmó el lunes que la COVID-19 está propagándose a un “ritmo inaceptable”, pero no tiene planes de establecer medidas de confinamiento en el estado. Mientras tanto, otros dos miembros del personal de campaña de Trump dieron positivo por coronavirus tras el acto político celebrado el sábado en la ciudad de Tulsa.
Cien economistas exhortan a los legisladores estadounidenses a que aprueben la inversión de al menos 50.000 millones de dólares en la industria del cuidado infantil, que tambalea en medio de la pandemia. En una carta abierta, los economistas dicen: “El cuidado infantil es una pieza fundamental de nuestra infraestructura económica. […] Una inversión federal importante […] asegurará que más padres de familia estén empleados, evitará la quiebra de aproximadamente 100.000 pequeñas empresas y contribuirá a una recuperación económica más eficiente”. (Fuente: Democracy Now)