EE. UU. advierten sobre la amenaza de “extremistas violentos”

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El Departamento de Seguridad Nacional de EE. UU. advierte sobre la amenaza de “extremistas violentos” mientras se realizan más detenciones por la insurrección del 6 de enero

El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos advierte sobre la creciente amenaza que plantean “extremistas violentos motivados ideológicamente”, enojados por la investidura de Joe Biden y “exacerbados por falsas narrativas” (esto último en clara referencia a las mentiras del expresidente Trump sobre la existencia de fraude electoral).

La advertencia emitida por el boletín del Sistema Nacional de Asesoramiento sobre Terrorismo se produjo luego de que los fiscales federales anunciaron cargos contra tres miembros del grupo paramilitar de extrema derecha Oath Keepers por conspirar para obstruir el Congreso durante la insurrección del 6 de enero en el Capitolio de Estados Unidos. Los tres miembros del grupo paramilitar son veteranos del Ejército estadounidense.

Por otra parte, agentes federales detuvieron a Robert Lemke, un residente del estado de California que fue excapitán de la Fuerza Aérea y quien envió amenazas de muerte a las familias del congresista demócrata Hakeem Jeffries y del periodista George Stephanopoulos durante los disturbios en el Capitolio.

Asimismo, el FBI detuvo a Ian Rogers, de 44 años, en el condado de Napa, estado de California, por presuntamente planear ataques contra destacados legisladores demócratas y la red social Twitter. Una declaración jurada del FBI afirma que Rogers tenía decenas de armas, miles de rondas de municiones y cinco bombas caseras.

Mientras tanto, el jefe de policía interino de la ciudad de Washington D. C. informó al Congreso que dos agentes de policía murieron por suicidio en los días posteriores a la insurrección del 6 de enero en el Capitolio. La segunda muerte de un oficial de la policía metropolitana de Washington D. C. no se había informado previamente. Un tercer oficial, Brian Sicknick, murió el 7 de enero después de haber sido atacado por la turba que asaltó el Capitolio. (Fuente: Democracy Now)