El reverendo Jesse Jackson, ícono de la lucha por los derechos civiles y electorales, ha sido internado junto a su esposa en un hospital de Chicago, con COVID-19.
Jackson tiene el esquema de vacunación completo y sufre de Parkinson. Durante la pandemia, abogó por una atención médica para todos y en un comunicado señaló: “Después de 400 años de esclavitud, segregación y discriminación, ¿por qué habría de sorprendernos que el coronavirus esté matando desproporcionadamente más a la gente afroestadounidense?”
Hablamos con el amigo de Jackson Ben Jealous, presidente de la organización People for the American Way y ex presidente de la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color. “Este es un tipo que, durante 60, 70 años, no ha hecho más que servir a la gente de este país”, dice Jealous. “Espero que todos estemos rezando por él ahora”. (Fuente: Democracy Now)