INMIGRACION EEUU
Diversos sectores de la sociedad en EE.UU se unen para realizar una campaña mundial para exigir al gobierno de ese país que les apruebe la residencia permanente a los salvadoreños con TPS.
Por: Miriam Muñoz, CONTRAPUNTO
Foto: Luis Velásquez
La falta de una situación legal estable para los salvadoreños en EE. UU, ha motivado a diversos sectores de este país a empezar una campaña de presión para exigir al gobierno estadounidense que apruebe la residencia permanente de más de 200.000 salvadoreños que están bajo el Programa de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en ingles).
La razón de realizar la campaña, es porque hasta esta fecha ya es más de una década que ha pasado y la situación legal de los salvadoreños con TPS, no se mejora.
Desde el año 2001, debido a los terremotos del 13 de enero y 13 de febrero, el gobierno estadounidense aprobó el TPS para 284.000 salvadoreños víctimas del desastre natural. Sin embargo, aunque algunos de ellos han cambiado su estado legal, la mayoría no ha pasado a otra mejor situación legal, lo cual le restringe de muchos derechos fundamentales que como personas merecen tanto en el área laboral, educacional y de salud.
Actualmente, la renovación del TPS, ya en octava ocasión, no es una medida totalmente segura, sino que solo se posterga la deportación de los beneficiados a sus países de orígenes, y además que su costo económico no es aceptado por muchas personas.
“La extensión del TPS es cara, cuesta aproximadamente 500 dólares cada extensión, quiere decir si ya extendimos el TPS 8 veces, pagamos por cada extensión alrededor de 120 millones de dólares, o sea, que las 8 extensiones, ya costaron más de 1.000 millones de dólares, entonces no vemos por que no nos den la residencia”, expresó el Director Ejecutivo de la organización Share El Salvador, José Artiga.
Además, no se ve claro porqué los salvadoreños con TPS, no reciben su residencia, si al solo hecho de estar en el programa se garantiza que están cumpliendo las leyes, de lo contrario perderían dicho beneficio. Es decir, que el gobierno de los Estado Unidos no puede negar la petición con el argumento que son criminales o que no pagan impuestos. “Así como cumplimos nuestros deberes que se nos den nuestros derechos también”, expresó Artiga.
Por tal situación es la iniciativa de exigirle al gobierno estadounidense con esta campaña de presión que inició el 30 de enero de este año y es promovida por alrededor de 15 organizaciones en los Estados Unidos, iglesias, y el Comité de Beneficiarios del TPS. Lo que se pretende con esta iniciativa es hacerla a nivel mundial, es decir que sea apoya por todas las personas de los diferentes países.
El propósito fundamental y con lo cual dan inicio a este proyecto es “meter en la cabeza del beneficiario del TPS, que la residencia es posible”, expresó el Director Ejecutivo de la organización Share El Salvador, José Artiga.
“Queremos que el que tiene TPS, que empiece a reflexionar y se haga una pregunta, ¿piensa que el TPS se lo van a extender indefinidamente?, la respuesta es no, va llegar un momento que un gobierno, republicano o un gobierno conservador, diga bueno ya no les voy a dar la extensión de TPS”, agregó.
Además con esta campaña se pretende cambiar la opinión de la sociedad, “que vean que el emigrante no es un enemigo, el emigrante no es un terrorista, sino que el emigrante es el que le arregla el carro, el emigrante es el que lo atiende en un hospital una enfermera, el emigrante es el abogado, es mi hijo”, apuntó, Artiga.
Otra de las razones de la petición es porque los emigrantes son un gran aporte a la economía de los Estados Unidos. “Hay salvadoreños que tienen compañías de construcción, de hacer techos, de hacer fontanería de hacer viviendas, ósea que tenemos, y esa es la parte que tenemos que ir exaltando, que darle la ciudadanía a los salvadoreños es un beneficio para el país”, expresó Artiga.
Esta campaña va dirigida a beneficiar además de los emigrantes provenientes de El Salvador, a más de 6.000 nicaragüenses y 40.000 hondureños. Y se estima que al aceptarse la residencia permanente, serían 5 veces más la cantidad de beneficiarios, porque al estar en ese estado legal los emigrantes podrían pedir la residencia de sus familiares.
Entre las estrategias a utilizar para financiar esta campaña mundial, es “pedir recursos”, a los diferentes sectores que apoyan la causa, realizar diversas actividades que promuevan el apoyo económico de la sociedad, ya que sostuvo Artiga que “no es una campaña de los latinos, o de los salvadoreños, sino una campaña de toda la sociedad”.
Además, argumentó que se busca hacer algo parecido como a campañas “poderosas” realizadas en décadas anteriores en los Estados Unidos “se dio una campaña que era el derecho de los afroamericanos, ganaron sus derechos civiles, fueron campañas que no tuvieron financiamiento, fueron campañas que salieron del fondo de la comunidad”.
Paralelamente, además de esta campaña, se está realizando otra, para pedir la residencia permanente para los trabajadores del campo y los estudiantes, y se pretende de esta forma ir trabajando por sectores para obtener mejores resultados.
La campaña tiene como visión estar preparados para 20 años, ya que “no queremos crear falsas expectativas de que ya nos los van a dar, porque hay que revertir pensamientos, hay que revertir votos, votos que si ahorita se le dicen a un congresista cual es la posición sobre este tema, ya sabemos que va decir me opongo”, expresó Artiga.
Aunque saben que la situación puede cambiar de un momento a otro, y todo va ir dependiendo de cómo se vaya desarrollando la política en los Estados Unidos, ya que para aprobarse la ley debe de pasar por el Congreso, el Senado y el Presidente.
En la campaña se irá trabajando por cosas muy puntuales, como el pedir que se les permita viajar a los salvadoreños con TPS, ya que el programa no les permite viajar a menos que sea por algo de extrema importancia y sea comprobable, aun así poniendo en riesgo su situación legal.
Y la petición que se hará al presidente es que “sino no nos puede dar la residencia en este momento déjanos salir”, apuntó Artiga.
Artiga, expresó que lo “interesante” de la campaña es que no tiene ningún tinte político y que esto podría generar el apoyo de todos los sectores de la sociedad a nivel mundial.