Ala edad de 76 años falleció esta mañana Orenthal James Simpson, conocido como O. J. Simpson, exestrella de la NFL que protagonizó el llamado “juicio del siglo”, tras ser acusado de asesinar a su exesposa y a un amigo de ella.
El exdeportista perdió la vida luego de una larga batalla contra el cáncer de próstata, confirmó su familia por medio de un comunicado de prensa.
“Nuestro padre, Orenthal James Simpson, sucumbió a su batalla contra el cáncer. Estaba rodeado por sus hijos y nietos”, afirmaron sus familiares.
En 1995, O.J. Simpson fue acusado de doble homicidio por el asesinato de Nicole Brown, su exesposa y a Ron Goldman, un amigo cercano de ella. Sin embargo, tras el juicio más mediático en la historia de los Estados Unidos, el exjugador de la NFL fue declarado no culpable en una acción judicial que causó indignación entre millones de personas.
Un testimonio de la salvadoreña Rosa López, sirvió para que el deportista saliera bien librado de la acusación.
Pero a pesar de haber evitado ir a prisión por esos crímenes, Simpson estuvo involucrado en un juicio civil en el que se le halló culpable de la muerte de su expareja y su amigo, por lo que debía pagar$33 millones a sus familias.
Su imagen y sus finanzas, a raíz de este veredicto, estaban por los suelos, pero O.J. Simpson se las ingenió para salir de sus problemas y guardar parte de la fortuna que construyó durante sus años como deportista y actor.
La exestrella de la NFL descubrió que sus pensiones estaban protegidas, por lo que no podían ser confiscadas, entonces nunca llegó a pagar su deuda con las familias de Nicole Brown y Ron Goldman.
Cada año, O.J. recibía dinero de su jubilación del Seguro Social, la pensión del Sindicato de Artistas de Hollywood, la del Sindicato de la NFL y una privada en la que invirtió $5 millones.
Entre todos sus ingresos mensuales, se estima que O.J. Simpson llegaba a recibir aproximadamente$25 mil, por lo que su fortuna total, a pesar de su divorcio y mediático juicio, habría sido de unos $3 millones.