MEXICO
Enrique Peña Nieto del Partido Revolucionario Institucional (PRI) obtuvo el 38.21% de los votos en la elección presidencial de México, según datos del cómputo distrital que concluyó este viernes con el 100% de las casillas revisadas.
De acuerdo con el último corte del Instituto Federal Electoral (IFE), a las 08:50 horas, el candidato de la izquierda, Andrés Manuel López Obrador, obtuvo el 31.59% de los sufragios; la candidata del Partido Acción Nacional (PAN), Josefina Vázquez Mota, se llevó el 25.41%, y Gabriel Quadri, del Partido Nueva Alianza, el 2.29%.
Los resultados se dan en medio de las protestas del bloque de izquierda Movimiento Progresista y de ciudadanos opositores al PRI, que consideran que hubo irregularidades en el proceso electoral.
La sesión del Consejo General del Instituto se reanudará este viernes al mediodía, informó el consejero presidente, Leonardo Valdés Zurita. A lo largo de la semana, decenas de personas se han manifestado afuera de las instalaciones del IFE en protesta por el resultado de la elección, mientras López Obrador exige un recuento total de las boletas y advierte que acudirá ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) para impugnar los comicios.
Por la tarde de este jueves, en conferencia de prensa, López Obrador dijo que conducirá sus inconformidades por la vía legal. En una entrevista con CNN, en tanto, Peña Nieto señaló: “Soy presidente por decisión de la mayoría de los mexicanos”.
En la sesión del IFE, representantes del PRI y de las fuerzas de Movimiento Progresista —los partidos de la Revolución Democrática (PRD), del Trabajo (PT) y Movimiento Ciudadano— intercambiaron numerosas críticas.
El senador perredista Pablo Gómez acusó al PRI de haber fraguado un fraude electoral con prácticas como la compra de votos. El PRI gobernó México entre 1929 y el 2000 y está cerca de regresar al poder. “(El PRI) es excrecencia de la historia de México, chorrea sangre y lodo”, dijo Gómez.
En respuesta, el diputado Sebastián Lerdo de Tejada le reprochó lo que describió como “llamados a la rebelión” y exigió que deje de “engañar” a los ciudadanos. “Es el discurso de las mentiras, de los adjetivos, que escuchamos los últimos 90 días. (…) Es inadmisible pretender seguir engañando a la gente”, dijo el priista.
La noche de este miércoles, jóvenes del movimiento estudiantil #YoSoy132 acordaron desconocer la elección porque creen que derivó en una “imposición” de Peña Nieto como candidato ganador. #YoSoy132 comenzó a formarse a mediados de mayo tras una visita del priista a la Universidad Iberoamericana (UIA) y en demanda de votaciones limpias y de la democratización de los medios de comunicación.
Tras el cómputo distrital de la elección presidencial, los partidos políticos tienen un periodo para presentar impugnaciones al TEPJF, que debe resolverlas y, a más tardar el 6 de septiembre, determinar si el proceso electoral fue válido y declarar si hay presidente electo. El nuevo mandatario debe asumir funciones el 1 de diciembre.
En los próximos días, los consejos distritales del IFE realizarán el cómputo de las elecciones para diputados y senadores, que deben instalar una nueva Legislatura el 1 de septiembre.
Irregularidades en elecciones
El movimiento juvenil Yo soy 132 presentó un resumen del informe que entregará a las autoridades sobre las elecciones del pasado 1 de julio, en el que recopila más de un millar de irregularidades electorales.
“Este informe presenta irregularidades suficientes como para decir que no se trató de un proceso democrático”, dijo en una conferencia de prensa Luis Cotier, uno de los miembros del colectivo que surgió en mayo pasado, en plena campaña electoral mexicana.
Los jóvenes denunciaron que la jornada electoral no se desarrolló en un ambiente de paz y legalidad, en ella prevalecieron prácticas “profundamente antidemocráticas”, como la compra y la coacción del voto o la manipulación mediática, que “alteraron la esencia de un sufragio libre, formado, personado y crítico”, dijo Cotier.
Hasta el martes pasado, momento en que realizaron un corte debido al volumen de denuncias que están recibiendo, los Yo soy 132 habían recolectado más de 1.100 reportes con la suficiente fiabilidad para decir que son actos de fraude electoral.
De estos, el 96 %, aseguraron, fueron delitos cometidos por miembros del PRI, mientras que los restantes los cometieron funcionarios de casilla o algún actor local en la comunidad.
Las denuncias llegaron al movimiento a través de sus observadores que estuvieron en las urnas o los ciudadanos a través de las redes sociales; todas ellas han sido analizadas por la comisión de vigilancia del colectivo y las que hoy presentaron fueron las verificadas.
Entre las prácticas más comunes se encuentran la compra de votos, fotocopias de credenciales y claves de elector, así como la propaganda y proselitismo durante la veda electoral. También documentaron robo de urnas y de papelería electoral, así como la quema de boletas, que certifican mediante vídeos, fotografías o testimonios ciudadanos.
Edgar Tafoya, otro miembro del movimiento, aclaró que no van a impugnar los comicios porque no es a ellos a quienes les corresponde. Sin embargo, sí enviarán el informe a las instancias correspondientes, como son la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade), el Instituto Federal Electoral (IFE) y a la Procuraduría General de Justicia (PGR).
Yo soy 132 surgió durante la campaña electoral para denunciar lo que consideró una “manipulación mediática” en favor del candidato presidencial del PRI, Enrique Peña Nieto, y promover un voto razonado.
Compra de votos
El candidato presidencial de la coalición de izquierda de México, Andrés Manuel López Obrador, insistió en una rueda de prensa en que el PRI montó una operación “bien diseñada” pero “antidemocrática” para comprar votos en las presidenciales del domingo.
Además, en una conferencia de prensa López Obrador negó que el SorianaGate (como se conoce el escándalo de la supuesta compra de votos con bonos de supermercados Soriana) y los videos aparecidos en redes sociales sean un montaje de su Movimiento, como insinuó Peña Nieto en entrevista con BBC Mundo.
El PRI “está en su derecho” de acudir a las autoridades si tiene pruebas de que se trató de una operación orquestada por López Obrador, dijo el candidato del PRD durante un encuentro con los medios en su casa de prensa. “Limpiar la elección es una exigencia”, añadió el líder de la izquierda.