EL EVANGELIO EN MARCHA
¿Qué pasa con mi ánimo en medio de la prueba?
Por: Boris López, Tabernáculo Bíblico Bautista, Manassas, Virginia (borislopez986@yahoo.com)*
“Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna.” Santiago 1:2-4. La palabra de Dios nos manda a tener por “sumo gozo” cuando nos encontremos en medio de una dificultad. Pareciera que es inconcebible, lo cierto es que podemos enfrentar los problemas con motivación o sin motivación, porque de ello dependerá nuestra energía y nuestro desenvolvimiento, usted puede ver el vaso medio lleno o medio vacío. En nuestra jornada diaria de trabajo, usted puede ser motivado por el dinero que recibe de paga o desmotivado, dependiendo la dificultad, pero el mejor desempeño se dará cuando nuestra motivación no es el valor en efectivo que recibimos sino nuestra satisfacción de realizar el trabajo. Podemos pensar en la satisfacción del que recibe nuestro trabajo, y no solamente en el beneficio económico que recibimos al hacer nuestro trabajo, recuerdo a un alto ejecutivo, aconsejarme que nunca se debe trabajar por el salario que se nos paga sino por la realización personal de hacerlo, porque podríamos pensar que el beneficio es muy poco y con eso nos castigaríamos a hacer las labores encomendadas de muy mala gana.
Entonces la actitud es muy importante en las cosas que hacemos, en todo, por eso es que nunca debemos de perder el propósito de lo que hacemos. Cuando pasamos una prueba jamás debemos de perder el propósito divino, en toda circunstancia hay un propósito divino. Aun en las situaciones más difíciles habrá un propósito de Dios que a la larga nos traerá un beneficio espiritual. Es importante notar que Dios está desarrollando en nosotros, en primer lugar, carácter cristiano, aquel carácter en el cual van a nacer los frutos espirituales, de modo que como Job, concluyamos” Jehová dio, Jehová quitó, sea el nombre de Jehová bendito. (Job 1:21.).
En medio de cualquier prueba Dios está formando al creyente, en una ocasión dijo Jesús: “Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo, y échalo de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno” (Mateo 5:29). Humanamente probablemente no lo entendamos, es cierto, no podríamos responder a un – me dejó mi esposa – o a un – me dejó mi esposo – con un “gracias a Dios”. Es imposible a menos que consideremos que la corrección para una mejor vida está siendo ejecutada por parte del Señor, sólo así podremos tener un poco de sosiego.
Hace unos días, leí tristemente sobre la muerte de Sage Stallone, hijo del actor Sylvester Stallone, una vida desarrollada en la opulencia, en la fama y con todas las ventajas que la vida podría dar, aunque se sabe que padecía depresión, es decir una tristeza profunda, y es que las vidas no se pueden desarrollar sin un propósito y sobre todo el propósito de Dios.
En algunas ocasiones, será muy difícil enfrentarnos a la tristeza que causan los problemas, quizás por una herencia patógena, es decir, porque nos enseñaron a vivir negativamente en la vida, probablemente lo aprendimos de nuestros padres o tutores, a pensar que todo está mal, producto pues de nuestra propia formación o entorno, o simplemente esa tristeza proceda de un vacío espiritual el cual debemos de llenar con el conocimiento del plan que Dios tiene en nuestras vidas. La mejor forma de manejar nuestro estado de ánimo en medio de las pruebas, es tomar la actitud correcta. El Rey David se fortalecía en la palabra de Dios como fuente de positivismo a pesar de la dificultad: Ten misericordia de mí, oh Dios, porque me devoraría el hombre; Me oprime combatiéndome cada día.
Todo el día mis enemigos me pisotean; Porque muchos son los que pelean contra mí con soberbia. En el día que temo, Yo en ti confío. En Dios alabaré su palabra; En Dios he confiado; no temeré; ¿Qué puede hacerme el hombre? Todos los días ellos pervierten mi causa; Contra mí son todos sus pensamientos para mal. Se reúnen, se esconden, Miran atentamente mis pasos, Como quienes acechan a mi alma. Pésalos según su iniquidad, oh Dios, Y derriba en tu furor a los pueblos. (Salmo 56, salmo de David, viviendo en la clandestinidad la persecución del rey Saúl).
Concluimos que para afrontar las dificultades no debemos caer en actitudes derrotistas, sino reconocer que mas adelante está la solución de nuestro conflicto y por lo tanto, valores como la esperanza, un nuevo amanecer, el plan de Dios en nuestras vidas, debe de ser herramientas que nos ayuden a mantener nuestro ánimo en positivismo, adelante hermano, NO SE RINDA, el conocimiento de Cristo es lo que necesitamos para tener vidas positivas, para poder decir, estoy viviendo en bendición!
*El pastor Boris López, es graduado del seminario de la Misión Bautista Internacional de El Salvador.
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