Los riesgos y beneficios del pescado en el embarazo

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SALUD

Comer pescado durante el embarazo puede ser tanto un riesgo como un beneficio, dependiendo del tipo de pescado que se coma, revela un estudio.

 

  La investigación en Estados Unidos encontró que la exposición al mercurio durante el embarazo, cuya fuente principal es el consumo de pescado, incrementa el riesgo de que el niño desarrolle trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) más tarde en la vida.

Sin embargo, el estudio también descubrió que cuando se consumen ciertos tipos específicos de pescado, como salmón, durante el embarazo se reduce ese riesgo de TDAH.

Se sabe que el mercurio es un agente neurotóxico vinculado a problemas del desarrollo. Y una de las principales fuentes de exposición a este compuesto en el ser humano es el consumo de pescado, que contiene altos niveles de mercurio.

Por eso los expertos recomiendan a las mujeres embarazadas que limiten su consumo de pescado a no más de dos porciones a la semana. El pescado, sin embargo, también es una fuente importante de nutrientes, como ácidos grasos omega 3, que se sabe pueden beneficiar el desarrollo del cerebro.

 

Pros y contras

Los investigadores del Hospital Brigham y de Mujeres y de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Boston, querían investigar los riesgos y beneficios de este producto, y su vínculo con problemas de desarrollo en el niño, en particular con trastornos vinculados a la hiperactividad, más tarde en la vida.

El estudio, publicado en Archives of Pediatrics & Adolescent Medicine (Archivos de Pediatría y Medicina de la Adolescencia), encontró que algunos tipos de pescado protegen contra el TDAH, mientras otros lo incrementan.

“Esta dualidad muestra que es posible para una mujer embarazada comer pescado nutricionalmente beneficioso sin verse expuesta a demasiado mercurio” dicen los investigadores.

Se calcula que el TDAH afecta a aproximadamente 10% de los niños en todo el mundo, pero sus causas todavía no logran entenderse con claridad.

El estudio involucró a cerca de 400 niños nacidos entre 1993 y 1998. Poco después de que nacieron las investigaciones recogieron muestras de cabello de sus madres para analizar sus niveles de mercurio.

También pidieron a las madres que llenaran un cuestionario para determinar cuánto pescado habían consumido durante el embarazo. Ocho años más tarde los científicos sometieron a los niños a pruebas para medir sus conductas vinculadas al TDAH.

Los resultados mostraron que los niños cuyas madres tenían niveles más altos de mercurio durante el nacimiento, tuvieron más probabilidades de mostrar conductas vinculadas al TDAH.

Estos niveles de mercurio, dicen los científicos, eran incluso menores que los que se han considerado potencialmente peligrosos en los estudios previos.

Pero los investigadores también encontraron que los niños de las madres que dijeron haber comido más de dos porciones de pescado a la semana, mostraron menos riesgo de TDAH que los de aquéllas que se limitaron a las dos porciones.

Dualidad de riesgos y beneficios

Los científicos no investigaron qué tipo de pescado habían comido estas mujeres. Pero afirman que esta “dualidad” de riesgos y beneficios se puede explicar por el tipo de pescado y los niveles de mercurio que contienen.

Estudios pasados, dicen, han mostrado que las embarazadas deben evitar el consumo de pescado que contiene niveles más altos de mercurio, como tiburón, pez espada, el carite rey (Scomberomorus cavalla) y atún fresco.

Pero hay pescado con niveles bajos de mercurio, como lenguado, eglefino (Melanogrammus aeglefinus) y salmón, que pueden ser seguros durante el embarazo y una buena fuente de nutrición, agregan.

“Las mujeres necesitan saber que los nutrientes que contiene el pescado son buenos para el cerebro del feto en desarrollo” afirma la doctora Sharon Sagiv, una de las autoras del estudio. “Pero las mujeres también necesitan estar conscientes de que los altos niveles de mercurio que contienen algunos tipos de pescado pueden ser un riesgo”.

“El mensaje más importante del estudio es que hay que comer pescado porque estos efectos protectores son muy importantes. Pero hay que evitar todo aquél pescado que contenga altos niveles de mercurio” agrega la investigadora. (Fuente: BBC)