Barack Obama recibió este viernes 2 de noviembre una mala noticia para la carrera por la reelección. Las cifras oficiales desvelaron que la tasa de desempleo repuntó una décima en octubre hasta el 7,9%. Un porcentaje que subraya la anemia de la recuperación económica y contradice el mensaje económico del presidente, que heredó una décima menos de desempleo en su toma de posesión en enero de 2009.
Pero las cifras no fueron una noticia favorable para Mitt Romney, cuyo entorno hacía votos por una tasa superior al 8% que le permitiera utilizar la cifra en la recta final de la campaña como un síntoma más evidente de que la economía no termina de mejorar.
La economía estadounidense creó unos 171.000 empleos en octubre. Una cifra superior a la que auguraban los expertos pero insuficiente para reducir la tasa de paro en los prolegómenos de la cifra electoral. Los economistas consultados por la agencia Bloomberg preveían que Estados Unidos crearía entre 114.000 y 125.000 empleos. Una cifra inferior a los 148.000 que se crearon en septiembre según el informe oficial de la Administración.
Los expertos atribuyen la contradicción entre el aumento de la tasa de desempleo y la creación de 171.000 empleos al hecho de que hay más estadounidenses que quieren un empleo. Algunos porque se incorporan por primera vez al mercado de trabajo y otros porque vuelven a buscar después del paréntesis de la recesión.
El informe publicado este viernes refleja que la economía creó en agosto y en septiembre unos 84.000 empleos más de los que se anunciaron en su día. Unas cifras que se explican a la luz de la mejora en la confianza de los consumidores, que han ayudado a sostener la modesta expansión de Estados Unidos pese a la polarización en Washington y al empeoramiento de la economía global.
Las tiendas contrataron más trabajadores que en ningún otro mes desde abril de 2011 y el repunte de los precios de la vivienda potenció la mejora del empleo en el sector de la construcción.
El presidente heredó una tasa de desempleo del 7,8% e intentó reducirla con un ambicioso plan de estímulo fiscal. Algunos economistas consideran que sus políticas ayudaron a contener el daño de la recesión. Otros recuerdan que el desempleo se mantuvo por encima del 8% durante 43 meses durante su mandato: el periodo más largo en el último medio siglo.
Desde la II Guerra Mundial, sólo Ronald Reagan fue reelegido con la tasa de desempleo por encima del 6%. Entonces el desempleo rozaba el 7,2% y había mermado tres puntos en 18 meses. Un lapso de tiempo en el que Obama apenas ha reducido el paro en un 1,1%. (Fuente: El Mundo)