EL EVANGELIO EN MARCHA
Por: Boris López, Tabernáculo Bíblico Bautista, Manassas, Virginia (borislopez986@yahoo.com)*
Es una mañana como cualquier otra, los niños temprano a bañarse, cambiarse, a alistarse para la escuela, tomar el desayuno, viajar en el automóvil y cada quien para su lugar de trabajo, sin esperar que nada inusual pase. Cuando de repente a las 9:00 am, una gran bola de fuego aparece en el cielo en medio de un ruido ensordecedor y que a su vez arroja miles de partículas que impactan contra vehículos, casas, ventanas y contra personas, causando más de mil heridos. Eso fue lo que pasó en la mañana del 15 de febrero de este año en la ciudad de Cheliabinks, Rusia.
La NASA informó de otro meteorito que habría de pasar cerca de la órbita terrestre, pero en ningún momento pronosticaron peligro sobre los seres humanos, sin embargo dicen que el que sí traía peligro y no se advirtió, fue porque apareció del lado luminoso de la tierra y por esa razón no se pudo detectar. Menos mal, sin embargo algo me hace pensar que sí sabían y que nos ocultaron el evento. ¿Se pueden imaginar el noticiero anunciando el inminente choque de este tipo de viajeros cósmicos contra nuestro planeta? Cuál creen que sería la reacción de las personas en todo el mundo. Imagínense algo así como: -Estamos a minutos del impacto, y no sabemos si la raza humana sobrevivirá, lo más seguro es que no- No quiero ni imaginarme el caos que se viviría en ese momento y las diferentes reacciones que esto ocasionaría. ¿Qué haríamos los seres humanos al saber que faltan pocas horas para dejar de existir? ¿Acabaríamos algo pendiente?, ¿Nos reconciliaríamos con aquellos que tenemos enemistad?, ¿Declararíamos nuestro amor a alguien? ¿Haríamos las paces con aquel familiar que por años no nos hablamos, nuestros hijos, nuestros padres, nuestros hermanos? ¿Tomaríamos venganza de alguien que nos afectó en el pasado? No lo sé, lo que sí sé es que en situaciones de caos, el ser humano se vuelve solidario.
Lo cierto de todo esto es que el fin está pronosticado en la palabra de Dios, y es exactamente un evento de esta naturaleza lo que acontecerá. Uno de los pasajes que más me hace pensar es Apocalipsis 9:1 cuando el ángel toca la quinta trompeta y Juan ve una estrella que cae del cielo. Lo que más me alarma es que la palabra griega, estará, una palabra designada efectivamente a una estrella de las que vemos en el firmamento. Cualquiera podrá decir que no tiene sentido decir que una estrella pueda impactar la tierra porque son miles de veces más grandes que el planeta. Efectivamente, Juan escribió según su entendimiento, lo que él vio, posiblemente se trate de una estrella enana o blanca, que es la última etapa de una estrella en extinción o efectivamente se trate de un meteorito.
Dentro de todo esto, lo que quiero recalcar es que la palabra de Dios nos enseña que el fin vendrá como ladrón en la noche, nadie lo esperará y es así como llego a la conclusión que un cataclismo de esta magnitud no sería ni siquiera anunciado debido al caos generalizado que ocasionaría en la humanidad.
No nos va a avisar. Ni cuenta nos vamos a dar, como el ladrón en la noche, así será la venida del Señor, cuando todos digan paz y seguridad, de repente destrucción repentina; “Pero acerca de los tiempos y de las ocasiones, no tenéis necesidad, hermanos de que yo os escriba. Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como ladrón en la noche; que cuando digan paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer encinta y no escaparán.” 1 Tes. 5:1-3
Por eso amigos no debemos de andar en tinieblas, es ahora cuando debemos de darnos cuenta que lo que la palabra de Dios nos anuncia es más cierto de lo que imaginábamos porque tenemos la comprobación en las señales que ya estamos experimentando.
Debemos de saber que los hijos de Dios solo seremos espectadores el principio de dolores, es decir solamente del inicio de toda esta destrucción, porque seremos rescatados por Cristo, que como dice 2 Pedro Cap. 3; toda esta tierra está preservada para el fuego, los cristianos solo estaremos en el inicio de la señales por la promesa en la palabra de que Dios no nos ha puesto para ira sino para alcanzar salvación (1 Tes.5:9).
Así que estimados, la pregunta es, espera usted ser rescatado por Dios antes del fin? Si todavía no tiene la seguridad de Jesucristo, le invito a que entregue su corazón al Señor lo más pronto posible, mañana puede ser muy tarde.
*El pastor Boris López, es graduado del seminario de la Misión Bautista Internacional de El Salvador.
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