ECONOMIA
Con Wall Street en un territorio nunca explorado, los inversores confiaban en la publicación de un buen dato de empleo que diera sustento al repunte. Y lo tuvo. Estados Unidos creó en febrero 236.000 empleos netos, muy por encima de lo esperado. Además, la tasa de desempleo bajó dos décimas, hasta el 7,7%, lo que supone la mejor lectura desde diciembre de 2008. La reacción del mercado fue la de seguir comprando, con los futuros indicando una apertura al alza del parqué neoyorquino e importantes subidas en Europa.
Los analistas anticipaban la creación de 165.000 puestos de trabajo y que el desempleo bajara al 7,8%. Pero incluso si no se hubieran colmado las expectativas, en el parqué se vive un momento en el que hasta lo negativo se acepta porque significa que los estímulos masivos a la economía seguirán activos. De hecho, buena parte del buen comportamiento del Dow Jones se atribuye a la inyección de liquidez de la Reserva Federal.
La solidez del dato cogió por sorpresa. Pero lo que también es cierto es que las empresas siguen esperando por lo general un clima mejor para contratar y eso se ve en el detalle. El crecimiento se estancó en el cuarto trimestre y no se espera que el arranque de 2013 sea mucho mejor. Entrando más en el indicador, el total de desocupados asciende a 12 millones de personas, 300.000 menos que en enero. De ellos, el 40,2% son de larga duración.
La tasa de participación, según los datos que ha publicado el Departamento de Trabajo, bajó una décima, hasta el 63,5%, lo que explica en parte la caída en la tasa de desempleo. Está al nivel de hace 30 años. También siguió sin cambios, en los ocho millones, las personas que se ven forzadas por sus empresas o las condiciones en el mercado laboral a trabajar a tiempo parcial. Y para tener una imagen completa, hay que sumar los 2,6 millones de individuos que no buscan empleo de una manera activa. El índice de subempleo queda así en el 13,3%.
La reconstrucción en las zonas devastadas por el huracán Sandy puede explicar el repunte en la contratación, por lo que no se descarta que el ritmo se modere en marzo. Además, está por ver el efecto del recorte automático del gasto federal en el empleo público. Pero de momento, la creación de empleo en febrero mejora ampliamente los 119.000 empleos nuevos de enero (se revisó a la baja) y los 219.000 de diciembre (se ajustó al alza).
De nuevo, como está siendo la norma en este ciclo de expansión en EE UU, es el sector privado el motor de la creación de empleo, con 246.000 nuevos puestos de trabajo creados en febrero. La contratación aumenta en todos los sectores. No es el caso del sector público, que eliminó 10.000 empleos el mes pasado. Lo que es una incógnita es si el alza de impuestos y los recortes en el gasto por la confiscación en el presupuesto rebajan la confianza.
La tasa de paro bajó por primera vez del 8% en septiembre pasado, tras tres años y medio por encima de ese nivel. Desde entonces el desempleo estuvo estancado entre el 7,9% y el 7,8%. La evolución del empleo será determinante para los inversores a la hora de anticipar próximos movimientos en la política monetaria en EE UU, mientras en Washington siguen sin encontrar una vía de compromiso en el impasse fiscal.
El dato se conoce después de que la Reserva Federal publicara su Libro Beige sobre la evolución de la actividad económica. El banco central de EE UU califica el actual ritmo de crecimiento de “modesto a moderado”. Ben Bernanke, su presidente, ya dijo la semana pasada ante el Congreso que el mercado laboral mejora pero precisión que la tasa de paro actual es muy alta y que con este débil crecimiento será difícil que baje pronto.
La Fed también acaba de presentar el resultado de las pruebas de resistencia a los 18 grandes bancos, que confirma que tienen una posición mejor que antes de la crisis financiera. Solo una entidad, Ally Financial, la sucesora de la financiera de General Motors, suspende. El resto pasa aunque Goldman Sachs y Morgan Stanley lo hacen con la nota más baja, lo que podría limitar su capacidad para repartir dividendos y recomprar acciones.
Esta vez el resultado de las pruebas de estrés se hace en dos entregas. La segunda llega el jueves. El examen se realizó en base a varios escenarios económicos hipotéticos y tomando como referencia el 5% en el ratio de capital (Tier1). En la situación más extrema, se parte de una situación con un paro del 12,5% durante un periodo de nueve trimestres. En la pasada recesión solo estuvo un mes en el 10%, en octubre de 2009. (Fuente: Sandro Pozzi, EL PAIS)