EL EVANGELIO EN MARCHA
Sin dinero para pagar el toll
Por: Boris López, Tabernáculo Bíblico Bautista, Manassas, Virginia (borislopez986@yahoo.com)*
Tengo en mente los pagos del mes, ya pagué el servicio de la energía eléctrica, el seguro del vehículo, la cuota de la hipoteca, a ver qué mas, ahh la comida de la escuela de mi hijo, también el servicio de agua potable y, el teléfono de casa, el cable, el internet, el servicio de gas, además, los seguros de vida, ahh por Dios, las tarjetas de crédito!!!, también la cuota del carro. Muy bien, me felicito a mí mismo, tengo todo bajo control, aquí me enseñaron a usar el “checklist” hasta en las cosas más mínimas, no se diga en las cosas personales que son tan importantes.
He asumido que todo lo tengo bajo control, no se me escapa nada, es que soy muy listo, bien decía mi madre: – esfuércese que usted es el más listo de la familia – Ahh como lo recuerdo. Solo que el estar continuamente recordando qué hace falta pagar, me crea un desgaste de tiempo y de energía, todos los días tengo que estar pensando, ¿qué toca pagar hoy? Odio tanto los cargos automáticos o programados, porque en algunas ocasiones no he estado a tiempo de hacer las transferencias, quizás no porque no tenga los fondos que necesito, sino mas bien porque no he llegado a tiempo al banco, y es que también mi trabajo me consume tanto tiempo, aunque también tengo todo bajo control, soy muy organizado, me encanta que no se me olvida nada.
Pero no contaba con esto, estoy aquí tratando de salir de esta carretera y no tengo las monedas que necesito para poder pagar, estoy preguntando en el “full services” y no hoy no me sirvió mi tarjeta, ni la de crédito ni la de débito, mucho menos mi chequera. Me torturo pensando en que fallé en este detalle. Sé que tengo que tener monedas en este carro, si para eso específicamente esa gavetita, este depósito, esta parte del carro, para poder llevar monedas, pero en fin estoy tan ocupado organizando todo, que no doy importancia a ciertos pequeños detalles que van a tarde o temprano pasarme la factura, como este caso que voy a tener que esperar a que me llegue la multa porque no pude prever que necesitaba un par de monedas para librarme de una sanción.
Y eso me pasa por asumir que tengo todo bajo control. Pero pienso en aquellas personas que no toman en cuenta los pequeños detalles y tampoco los grandes detalles, como el caso de Dios y la vida Eterna, hay quienes pasan tan ocupados en la vida que pierden la vida: veamos lo que dice la escritura en Marcos 9:19 “…pero las preocupaciones del mundo, y el engaño de las riquezas, y los deseos de las demás cosas entran y ahogan la palabra, y se vuelve estéril.” Hay quienes pasan de seguro planeando todo en la vida, siempre ocupados.. que no pensaron en su eternidad. O también existen aquellos que afanados por el mundo se olvidaron de su alma. Veamos en 8:34-38….” Y llamando a la gente y a sus discípulos, les dijo: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame. Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí y del evangelio, la salvará. Porque ¿qué aprovechará al hombre si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma? Porque el que se avergonzare de mí y de mis palabras en esta generación adúltera y pecadora, el Hijo del Hombre se avergonzará también de él, cuando venga en la gloria de su Padre con los santos ángeles.”
Por lo tanto, debemos tomar en cuenta los pequeños detalles, aquellos que están en letra pequeña o al menos así los vemos hoy, pero que son los datos más importantes de la vida. Jesucristo merece estar en el día a día de nuestros planes, no lo olvidemos, debe de ser, parte de nuestra agenda diaria.
*El pastor Boris López, es graduado del seminario de la Misión Bautista Internacional de El Salvador.
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