INMIGRACION
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, manifestó este martes 30 de abril su apoyo a la ley pendiente en el Senado para abordar la reforma migratoria. El texto legislativo fue presentado recientemente por el “Grupo de los Ocho” senadores -cuatro demócratas y cuatro republicanos- y puede convertirse en la mayor renovación del sistema de inmigración en más de tres décadas.
“Tengo confianza en que el trabajo entre los dos partidos para abordar la reforma resultará en una ley que pueda aprobar el Senado, consiga el respaldo de la Cámara y acabe llegando a mi mesa”, afirmó Obama durante la rueda de prensa celebrada en la Casa Blanca con motivo de los primeros 100 días de su segundo mandato. “Y eso será un logro histórico”.
Obama reconoció, como ya han hecho antes otros senadores involucrados en la negociación, que el texto no es el que él hubiera escrito. El Grupo de los Ocho admitió durante el acto de presentación del proyecto de ley que todos habían hecho concesiones y que ninguna de las partes -sindicatos, empresarios, organizaciones religiosas y políticas- podía afirmar que la ley incluyera todas sus peticiones.
En el caso del presidente -que rechazó presentar su propio borrador para no interceder con las negociaciones en las cámaras legislativas- el texto incluye sus principios generales para la reforma, como la vía para la ciudadanía, el aumento de la seguridad de la frontera y la unificación de los criterios legales para la inmigración. Obama rechazó pronunciarse sobre el texto que también prepara, por separado, la Cámara de Representantes y que, según los legisladores implicados en esa negociación, impondría condiciones más duras para la regularización de indocumentados que el planteado en el Senado.
“Todavía no he visto lo que propondrán los representantes, pero quizás piensen que puedan responder a esos principios de manera distinta”, dijo Obama. “Pero si no cumple con esos criterios, no apoyaré esa ley”. El líder estadounidense, que convirtió la reforma migratoria en una de sus prioridades para este segundo mandato, ha dejado sin embargo que sean los legisladores quienes tomen la iniciativa en esta reforma, confiando en que, dada la división política en Washington, pueda lograr así más apoyos entre los conservadores.
Obama afirmó el pasado mes de enero, cuando el Grupo de los Ocho anunció la colaboración bipartita para escribir el texto legislativo, que vetaría cualquier propuesta que no incluya una vía para regularizar a los 11 millones de indocumentados que se estima viven en Estados Unidos, que no garantice la seguridad en la frontera -sin supeditar a este factor el resto de reformas- y que no castigue a aquellos empresarios que contraten deliberadamente a indocumentados.
Marco Rubio es blanco de los conservadores
El último ejemplo de la reacción conservadora contra el senador Marco Rubio por su papel como uno de los líderes del Senado que apoyan la reforma inmigratoria llegó este jueves 2 de mayo en la portada de la publicación de tendencia derechista National Review.
La portada muestra a Rubio riendo en una conferencia de prensa donde anuncia el proyecto de ley de inmigración el mes pasado, con la frase “La locura de Rubio” debajo. En la foto también aparece el senador republicano John McCain junto al senador demócrata Chuck Schumer.
Cuando la portada fue publicada en línea, los analistas señalaron que la publicación había editado las personas que estaban de pie detrás de los tres senadores en la conferencia de prensa.
National Review no es la primera revista en utilizar a Rubio en su portada con un titular provocativo. Time calificó al joven senador de Florida como el “salvador republicano” en su portada en febrero. (Con datos de CNN)