MEXICO
Una familia pierde a 14 de sus 20 integrantes en la explosión. La mayor parte de la familia dormía cuando ocurrió la explosión tras impactarse contra un muro de contención.
La explosión de una pipa en el municipio de Ecatepec, que provocó la muerte de al menos 24 personas, “no puede quedar así”, así que las autoridades llegarán a las últimas consecuencias para sancionar a los responsables, “con la ley en la mano”, dijo este miércoles 8 de mayo el gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila.
Se tiene el registro de al menos 33 viviendas afectadas, y sus dueños recibirán materiales de construcción, para que logren recuperarse, indicó Ávila en Ecatepec.
Ávila dijo que dio instrucciones a funcionarios de gobierno del Estado de México para que se hagan las gestiones correspondientes, a fin de que pueda concretarse el cobro del seguro de la autopista México-Pachuca, donde ocurrió el estallido el martes.
Las empresas Transportes Migar y Gas Metropolitano aseguraron este miércoles que harán frente en los alcances y términos que determinen las autoridades sobre los daños y perjuicios derivados del incidente en San Pedro Xalostoc.
Ambas empresas externaron, por medio de un comunicado, su consternación y profundo dolor por todas las víctimas y lesionados del lamentable accidente sucedido en el kilómetro 14 de la carretera México-Pachuca.
La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) realiza un peritaje para determinar si el vehículo que transportaba la pipa de gas cumplía con los requisitos de longitud, peso y velocidad que exigen los reglamentos.
Una familia pierde a 14 de sus 20 integrantes
Mario López de 43 años solo ve restos de su casa afectadas por el estallido, dice que el resto de su familia tuvo menos suerte.
De las 20 personas que habitaban en la vivienda de tres pisos, murieron 14. Las seis que lograron salvarse fueron él, su esposa y sus cuatro hijos.
Su hijo Jorge de Jesús, de 20 años, lo acompaña y le ayuda a revisar los escombros. Entre la pila de ropa, juguetes y otros objetos quemados, buscan piezas de hierro que puedan vender en centros de reciclaje. “Es para vender por kilo, para sacar algo con que ayudarnos”, dice Mario. “Venía por la camioneta que se quedó aquí (quemada), pero ya se la llevaron”.
Mario cree que la mayoría de sus familiares murió “al instante” porque la explosión de la pipa ocurrió a pocos metros de donde estaban.
Su hermano Miguel Ángel vivía con su esposa Lilia y sus tres hijos en el último piso de la casa, cuya ventana da a la autopista. Abajo de ellos dormían su madre, Minerva Cedillo Cruz, y sus hermanas Yazmín y Yanet.
La planta baja de la vivienda era compartida por dos familias, la de Mario y la de su hermana Cenobia, que vivía con su esposo Alfredo, dos hijas y dos nietos. (Con datos de CNN)
