EL EVANGELIO EN MARCHA
PERLAS DEL ALMA
¿Por qué le creo a la Biblia?
Por: Francisco Aular (faular@hotmail.com)
Desde la niñez, se te han enseñado las Sagradas Escrituras, las cuales te han dado la sabiduría para recibir la salvación que viene por confiar en Cristo Jesús. Toda la Escritura es inspirada por Dios y es útil para enseñarnos lo que es verdad y para hacernos ver lo que está mal en nuestra vida. Nos corrige cuando estamos equivocados y nos enseña a hacer lo correcto. 2 Timoteo 3:15,16 (NTV)
¿Por qué le creo a la Biblia? Existen muchas razones por las cuales amo y le creo a la Biblia la Palabra de Dios; por las Sagradas Escrituras, llegué al conocimiento del Plan de Dios para alcanzar al ser humano con la Vida eterna, y darle el cielo como un regalo: “… las cuales te han dado la sabiduría para recibir la salvación que viene por confiar en Cristo Jesús”.
Por las Sagradas Escrituras he recibido el fortalecimiento de Dios mismo en la hora de la lucha, como todo ser humano que se enfrenta a muchas limitaciones: “Toda la Escritura es inspirada por Dios y es útil para enseñarnos lo que es verdad y para hacernos ver lo que está mal en nuestra vida.
Nos corrige cuando estamos equivocados y nos enseña a hacer lo correcto”. Por eso, decía San Jerónimo: “Ignorar las Escrituras es ignorar al mismo Cristo”.
¿Por qué le creo a la Biblia? Porque la Biblia es un tesoro perfecto de instrucción divina en donde Dios se revela a sí mismo al ser humano: “Sobre todo, tienen que entender que ninguna profecía de la Escritura jamás surgió de la comprensión personal de los profetas ni por iniciativa humana.
Al contrario, fue el Espíritu Santo quien impulsó a los profetas y ellos hablaron de parte de Dios” (2 Pedro 1:20,21 NTV), por ello, muchos de los grandes literatos han encontrado en la Biblia un libro especial, como lo dijera la premio Nobel de Literatura, Gabriela Mistral: “La Biblia es para mí el Libro de los libros. No sé cómo uno pudiera vivir sin ella”.
¿Por qué le creo a la Biblia? Porque tiene a Dios como su autor, a JESÚS como su centro, y al Espíritu Santo su administrador para darla a conocer en medio de los tiempos. En honor a la Biblia, en este mes, en Perlas del Alma estaré meditando en el Salmo 119; es el poema más antiguo dedicado todo a la Palabra de Dios.
Es el más largo de los capítulos bíblicos (176 versículos), y un acróstico que sigue las letras del alfabeto hebreo. ¡Qué profundidad le dio el Espíritu Santo al autor del Salmo 119 para ofrecer esta joya literaria a la Palabra de Dios! Hace varios años expresé en el poema “Romance bíblico”, ¿Por qué le creo a la Biblia? Aquí se los dedico:
Amo la Biblia completa
y lo digo desde adentro:
Esta Palabra es de Dios
y sigo sus mandamientos.
y se divide en dos partes:
Viejo y Nuevo Testamentos.
Cuando me habla el Libro
eleva mis pensamientos,
que ni sé si piso tierra
o camino por los cielos.
Me encuentro con Abraham
veo a Moisés y a Pedro;
voces de gloria y triunfo,
de penas y sufrimientos.
¡Éste libro está vivo!,
al mundo le voy diciendo:
Es el ancla de esperanza
Y una voz en el silencio…
Que de mí se lleven todo;
pero con la Biblia quedo;
como mi amado JESÚS,
no será el pan lo primero.
Al enfrentar la tentación
que vivo en este desierto…
Firme estoy en la tormenta
y excluyo el desconcierto.
“Crítica bíblica” llega,
profundos conocimientos,
que me parcelan mi Biblia,
yo no los tengo por cierto.
Dejen que sea Dios Quien hable
y habrá entendimiento.
Porque mi Dios está vivo
y me guía por el sendero,
pues la mente es corrupta
y el corazón traicionero.
Así me veo en la Biblia,
porque ella es un espejo.
Es espada de dos filos,
es martillo y es fuego.
Por eso amo mi Biblia,
y así lo voy repitiendo:
Que de mí se lleven todo
pero con la Biblia quedo.
¡Con esta Palabra vivo!
¡Sin esta Palabra… muero!