Confía porque no serás avergonzado

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EL EVANGELIO EN MARCHA

Confía porque no serás avergonzado

Por: Enrique Monterroza

 

pag 18Podemos pasarnos la vida tratando de solucionar nuestros propios problemas. Podemos tratar de buscar diferentes soluciones y podemos encontrarnos con muchos resultados que no eran los esperados. Podemos llegar a frustrarnos por no encontrar las soluciones que queríamos o porque los planes no salieron cómo esperábamos.

Sin embargo, me he podido dar cuenta que entre más me aflijo, me turbo y me preocupo por aquellas cosas que se van de mi control, menos resultados buenos obtengo. Es decir que de nada me sirve preocuparme al máximo por algo de lo cual ya no tengo el control.

A veces quisiera que las cosas fueran tan fáciles y que creer y confiar en Dios fuera parte de mi modo de vida, pero debo confesar que también soy como cualquier otra persona que duda por momentos, que a veces busca resolver sus propios problemas en base muchas veces a nuestras propias capacidades, pero cuando aquello a lo que le he puesto toda mi atención para encontrarle una solución no resulta como esperaba, termina frustrándome más de lo que en un principio estaba y siempre termino haciendo lo que en un principio tendría que haber hecho: CONFIAR EN DIOS.

Debemos entender que hay cosas que están fuera de nuestro control, cosas que por más que nos empeñemos en resolver simplemente no se resolverán, y es allí en donde debemos recurrir a lo que en un principio teníamos que haber hecho: CONFIAR EN DIOS.

Y es que no hay mejor forma de afrontar los problemas que teniendo la plena confianza que Dios hará algo. Y es que cuando nosotros confiamos plenamente en Dios, Él nunca nos defraudará.

El joven David estaba a punto de enfrentarse a un gigante guerrero llamado Goliat, sin embargo este joven no se aferró a su capacidad humana para resolver ese problema, sino más bien al respaldo de Dios sobre su vida., él dijo: “David le respondió al filisteo: —Tú vienes contra mí con espada, lanza y jabalina, pero yo vengo contra ti en nombre del Señor de los Ejércitos Celestiales, el Dios de los ejércitos de Israel, a quien tú has desafiado” 1 Samuel 17:45 Nueva Traducción Viviente (NTV).

David no era tonto, él sabía la desventaja que tenía frente a un guerrero experimentado como Goliat, sin embargo David no se puso a pensar cómo derrotar a ese gigante, por más plan que tuviera humanamente era casi imposible. Sin embargo David si hizo lo que tenía que hacer: CONFIO EN DIOS.

Lo que David hizo fue rendir sus capacidades en Dios y depender solamente de Él. David no iba a enfrentar a ese gigante en sus capacidades humanas, pero sí lo haría en las capacidades que Dios le daría y obtuvo el premio a su fe: “Así David triunfó sobre el filisteo con solo una honda y una piedra, porque no tenía espada.” 1 Samuel 17:50 Nueva Traducción Viviente (NTV).

¿Ustedes creen que la honda de David tenía algo especial?, ¿Creen que la puntería de David era perfecta?, o ¿Creen que esa piedra que lanzó tenía algo especial?, ¡No!, más allá de los recursos que podamos tener, lo que realmente está detrás de esta clase de milagros es LA MANO PODEROSA DE DIOS. Y es que cuando confiamos en Dios no seremos avergonzados.

¿Cuál es el gigante que te asusta en estos momentos?, ¿Cuál es el gigante que te reta?, deja de pensar en enfrentarlo en tus “buenas” capacidades, mejor cédele tu lugar a Dios y deja que Él actúe por ti, solo sé su instrumento y Él hará grandes cosas en tu vida.

Deja de pensar y pensar la forma de cómo solucionar ese problema. Mejor confía en Dios con todo tu ser y con todo tu corazón y entonces verás mejores resultados. Cuando confías en Dios obtendrás mejores resultados de los que imaginaste, porque la forma de actuar de Dios sobre aquellos que en Él confían es única, especial y sobrenatural.

¡Confía porque no serás avergonzado! “Como nos dicen las Escrituras: «Todo el que confíe en él jamás será avergonzado»”. Romanos 10:11 Nueva Traducción Viviente (NTV).