Cómo encontrar a Dios

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EL EVANGELIO EN MARCHA

Cómo encontrar a Dios

Por: Francisco Aular (faular@hotmail.com)

 

A Dios nadie lo ha visto nunca; el Hijo unigénito, que es Dios y que vive en unión íntima con el Padre, nos lo ha dado a conocer…- ¡Pero, Felipe! ¿Tanto tiempo llevo ya entre ustedes, y todavía no me conoces? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre. ¿Cómo puedes decirme: “Muéstranos al Padre”? Juan 1:18; 14:9 (NVI).

PAG 18Las preguntas que tenemos para considerar son: ¿Quién es Dios? ¿Es la naturaleza? ¿Lo hallamos dentro de nosotros mismos? ¿Es un principio o una fuerza? ¿Es una persona que como la lámpara de Aladino, quiere resolverle todos los problemas a sus seguidores y cumplirle todos sus deseos de prosperidad material: casas grandes, autos costosos, buena cuenta bancaria y eliminar de paso, toda enfermedad y sufrimiento humano? ¿Cómo conocer a Dios? ¿Es necesario aislarse en conventos y tener la disciplina espiritual de los monjes? ¿Será necesario ir a la India y hacerse creyente de cualquiera de sus miles de gurúes y millones de dioses? ¿Cuál de las miles de religiones existentes nos conducen a Dios? ¿Se debe escuchar a uno de esos predicadores que expresan sus emociones, hacen milagros y viven misteriosamente, sin dar cuenta a nadie? ¿Será que a Dios se le puede conseguir por las ideologías y filosofías humanas? ¿Lo descubrirá la ciencia mediante sus cálculos e instrumentos que todo lo saben?

Y usted, ¿lo ha encontrado y experimentado? ¿Cómo lo ha conocido, por visiones, emociones, tradiciones, el mentalismo positivo, el intelecto, o por fe en lo que nos dice la Biblia, la única fuente segura de información divina? ¿Podemos acercarnos a Dios a través de caminos humanos que el hombre ha inventado en sus vanos intentos de recobrar el Paraíso perdido?

Omitiendo detalles por razones de espacio todas estas preguntas y muchas más, sólo encuentran sus verdaderas respuestas en JESÚS. De esta manera,  la Biblia nos dice en sus 66 libros que JESÚS es el centro de la revelación de Dios al ser humano, nos dice también que Dios es santo, apartado de todo mal.

Pero también nos afirma la Biblia, que el ser humano es pecador y está separado de Dios, la barrera de la santidad divina es demasiado grande para saltarla, los mejores intentos que han hecho las religiones para llegar a Dios se quedan cortos, porque la Biblia dice que el ser humano sin Dios “está muerto en sus delitos y pecados” (Efesios 2:1)

¡No sé si usted conoce a algún muerto que haya hecho algo por él y para él mismo! No. Nos toca a los demás darle sus honras fúnebres, porque si no sería un triste espectáculo de descomposición. En realidad, debemos decirle que cualquier cosa que hagamos en un velorio o en un entierro, es para que nosotros que estamos aún vivos biológicamente hablando, nos preparemos para el entierro nuestro. ¿Está usted preparado para la eternidad? ¿Cómo y cuenta cuesta prepararnos para el evento cumbre de nuestra vida mortal?.

Pues bien, ¡les tengo buenas noticias, son las buenas nuevas más hermosas que yo haya oído y predicado!, es esta: El cielo es un regalo que Dios nos hace a todos los pecadores para que podamos vivir con Él, y ser parte de su familia en la eternidad futura: “Ustedes han sido salvados porque aceptaron el amor de Dios. Ninguno de ustedes se ganó la salvación, sino que Dios se la regaló. La salvación de ustedes no es el resultado de sus propios esfuerzos. Por eso nadie puede sentirse orgulloso.” (Efesios 2:8,9 LBLA).

¿No son estas buenas noticias para todos nosotros? Ciertamente, lo son. Esto nos demuestra que tenía razón quien dijo: “La religión y la filosofía han sido definidas como el mejor intento del ser  humano para encontrar a Dios, en tanto que el Cristianismo ha sido definido como el mejor recurso de Dios para llegar al ser humano”.

Sí, JESÚS es la Vida Eterna: “Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida.” (1 Juan 5:11,12 RV60). ¡A Dios lo encontramos en JESÚS!

Entonces, cabe una última pregunta ¿Es inaccesible el Dios personal que nos proponen las Sagradas Escrituras? En absoluto, por el contrario, las puertas del cielo están abiertas para todos nosotros los pecadores por medio de JESÚS.

JESÚS, la segunda persona de la Trinidad, llegó a la tierra hace más de dos mil años para decirnos: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí…Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos…yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.” (Juan 14:6; 10:9,10 RV60).

Un pensamiento final, Dios vino hacia nosotros en la persona de JESÚS. Él se hizo Hombre sin dejar de ser Dios para llevarnos al cielo: “El que me ha visto a mí, ha visto al Padre”, afirmó JESÚS.

En realidad todo lo que sabemos y lo que conocemos de Dios es porque JESÚS nos los enseñó, su lenguaje fue tan comprensible a los hombres y mujeres que anduvieron en sus días como a nosotros más de dos mil años después. ¡No tenemos excusas sobre cómo encontrar a Dios!

 

ORACIÓN: Amado Padre Celestial: Sé que tú amas al ser humano pecador, y que enviaste a tu Hijo amado a vivir, enseñarnos y a morir por nosotros. Gracias Padre, no merecía ser salvo, todavía no lo merezco. Te agradezco Tu amor, Tu gracia y perdón a través de JESUS, mi Señor y Salvador. Ayúdame a anunciar tu evangelio de la gracia por dondequiera que vaya. En el nombre de JESÚS, amén.
PERLA DE HOY: Primero asegúrate bíblicamente que has encontrado a Dios; y entonces, puedes estar confiado de que Él estará contigo para siempre.