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Nuevo pistoletazo de salida para la marca Infiniti. No porque haya interrumpido su actividad comercial sino porque por primera vez tiene una gama lo suficientemente amplia como para poder alcanzar volúmenes de matriculaciones que merezcan un adjetivo diferente al de marginales.
Este espaldarazo se lo da el nuevo modelo Q30 con el que la marca tiene un fuerte campeón en su lucha con los Audi A3 y Mercedes Clase A. Producido en la factoría de Sunderland (Reino Unido) para todo el mundo, va a competir en el segmento de mercado, el denominado C, que más ventas genera y que representa el 9,4% de las ventas totales, es decir, unos nueve millones de coches en todo el mundo.
La fábrica de Sunderland, para asumir la producción de este modelo, ha recibido una inversión de 350 millones de euros. Aunque no se han declarado objetivos de producción, las estimaciones están en 60.000 unidades al año, pero podrían variar para acoplarse a la demanda. Inicialmente va a ser alta pues, como referencia, para los tres primeros meses de venta, Jorge Belzunce, director general de la marca en España, ha pedido 555 coches. Los precios se inician en 24.900 euros, lo que costará la versión de gasolina más barata.
Infiniti es una marca joven. Nació en Estados Unidos, en 1989, ante el éxito conseguido por Toyota al introducir Lexus, como sus marcas de lujo. Sus primeros modelos, el Q45 particularmente, tuvieron un gran éxito pero después, la falta de una política de expansión de la marca, que limitó sus operaciones a Norteamérica, hicieron que se estancara. Finalmente, en 2007 se decidió convertirla en marca global, con centro de producción en Japón, Estados Unidos y México, pero también en Europa -la ya mencionada planta de Sunderland- y en China, en donde está asociada con Dongfeng, que también lo es de Renault y Nissan. (Fuente: El Mundo)
