LA PALABRA EXPUESTA: Área de Estudio Bíblico, Libro de Job: “Restituirá el trabajo conforme a los bienes que tomó, y no los tragará ni gozará.
Por cuanto quebrantó y desamparó a los pobres, robó casas, y no las edificó; por tanto, no tendrá sosiego en su vientre, ni salvará nada de lo que codiciaba. No quedó nada que no comiese; por tanto, su bienestar no será duradero.
En el colmo de su abundancia padecerá estrechez; la mano de todos los malvados vendrá sobre él. Cuando se pusiere a llenar su vientre, Dios enviará sobre él el ardor de su ira, y la hará llover sobre él y sobre su comida. Huirá de las armas de hierro, el arco de bronce le atravesará.
La saeta le traspasará y saldrá de su cuerpo, y la punta relumbrante saldrá por su hiel; sobre él vendrán terrores” (Job 20:18-25)._
En la acusación de Zofar contra Job, éste creía que Job había sido un hombre rico y poderoso que había explotado y oprimido a los pobres, y que ahora estaba sufriendo las consecuencias de sus acciones.
De esta manera, Zofar acusó a Job de haber robado y explotado a los pobres, de haber robado casas sin edificarlas, y de haber sido un hombre codicioso y ambicioso. Según Zofar, la pobreza en la que se encontraba Job era un castigo de Dios.
“Por cuanto quebrantó y desamparó a los pobres, robó casas, y no las edificó…”. Con estas declaraciones, Zofar afirmaba que Job había cometido varios pecados y maldades.
Esta era una acusación seria, ya que implicaba que Job había explotado y oprimido a los pobres, quizás mediante la usura, la explotación laboral o negociaciones injustas. Esta acusación era absurda, pero también añadía más aflicción al espíritu de Job, ya que era una afrenta moral.
“Por tanto, no tendrá sosiego en su vientre”: La otra conclusión a la que había llegado Zofar era que, como consecuencia de sus maldades, Job no tendría paz ni tranquilidad en su vida. Esta parece ser la metáfora detrás de la frase “no tendrá sosiego en su vientre”, que alude a la falta de paz y tranquilidad interior. Además, Zofar afirmaba que Job “no salvará nada de lo que codiciaba”.
“EN EL COLMO DE SU ABUNDANCIA PADECERÁ ESTRECHEZ”
Ahora Zofar se acuerda que Job ciertamente fue rico y próspero, pero que, a pesar de su abundancia, sufriría una gran pérdida y escasez. Según Zofar, esto sería un castigo por su supuesta codicia y ambición. Además, afirmó que la corrupción de Job atraería la maldad de otros, ya que “la mano de todos los malvados vendrá sobre él”.
Zofar también añadió que cuando Job quisiera disfrutar de sus riquezas y comodidades, Dios enviaría su ira sobre él. “Y la hará llover sobre él y sobre su comida”: la ira de Dios sería como una lluvia que caería sobre Job y su comida, destruyendo todo lo que tenía.
“Y la hará llover sobre él y sobre su comida”. Es interesante esta manera de discurrir de Zofar. Al parecer, él no se ha dado cuenta de que está hablando con un hombre pobre y destruido. Ya Job había sido visitado por la mano destructora de Satanás y no tiene otra cosa para ser destruida. De hecho, su enfermedad lo agotaba y ni siquiera podía sustentarse bien.
Rudolph E. Honsey, comenta esto, diciendo: “Pero según lo que dice Zofar, el malo no gozaría de esa prosperidad; en vez de eso, se vería en la miserable condición de sentirse constantemente insatisfecho. Y en medio de la abundancia, repentinamente le caería el desastre. Nuevamente nos preguntamos, ¿estaba Zofar hablando de Job? (Job, ed. Roland Cap Ehlke and John C. Jeske, La Biblia Popular (Milwaukee, WI: Editorial Northwestern, 1996), 143.
“HUIRÁ DE LAS ARMAS DE HIERRO, EL ARCO DE BRONCE LE ATRAVESARÁ”.
Con estas palabras de una lengua de guerra, Zofar parece estar describiendo una escena de violencia y muerte, donde Job está siendo perseguido y atacado por enemigos armados. Esto se ve en la frase “huirá de las armas de hierro”. Además, describe a un guerrero que hala su arco y dispara su saeta, traspasando el cuerpo de Job y saliendo por el otro lado. Una vez herido mortalmente, la persona sufrirá un fin terrible y aterrador, lleno de miedo y angustia.
Es notable que Zofar y los otros amigos parecieran haber olvidado cómo era Job antes de estas calamidades. Todas estas acusaciones carecían de fundamento, ya que Dios ya había descrito a su siervo Job como “un hombre perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal” (Job 1:1). Ninguna de estas acusaciones podía ser aplicada a un hombre que sufría por otras razones.
¿Qué papel juega la ironía en este pasaje, considerando que Job ya ha sufrido una gran pérdida y destrucción?Julio Ruiz es pastor de la Iglesia Bautista, Ambiente de Gracia, ubicada en la 5424 Ox Rd. Fairfax Station, VA 22039 Tel. 571-251-6590 (pastorjulioruiz55@gmail.com
