EL EVANGELIO EN MARCHA
Los problemas constantes, la falta de comprensión, el dolor de esperar, junto con el cansancio, son los principales motivos por los que la mayoría en algún momento hemos sentido el deseo de abandonar la lucha por ese anhelado pero en ocasiones difícil objetivo, momentos donde a veces pareciera que estamos luchando solos por algo que no sabemos cuando conseguiremos o simplemente vemos que lo prolongado del proceso agota nuestras fuerzas, acaba poco a poco con nuestras ganas de continuar, a pesar de saber que es algo que en verdad deseamos.
Una de las cosas que he aprendido en mi vida es que todo es mejor cuando invitas a luchar a Dios contigo
Puedo decirte con seguridad que luchar sola en algún momento de mi vida solo me trajo frustración al no poder hacer nada, y es que a veces tratamos de arreglar todo a nuestra manera y en la forma y tiempo que creemos que es mejor, pero luego que vemos que no conseguimos nada es tanta la tristeza que decidimos dejarlo todo y renunciar.
¿Te encuentras hoy en la lucha por algo muy deseado para ti?, ¿has sentido que se acaban tus fuerzas para continuar?, entonces es momento de pedir la ayuda de aquel que tiene esa fuerza que necesitas, no tienes que buscar mas aquí y allá, la respuesta está en Dios y su interminable amor que te ayuda a continuar en esa batalla que tu sabes que no quieres dejar.
Dios no te ha llevado hasta donde estás para abandonarte en medio de tu situación, al contrario, si has llegado hasta donde estás es porque estás más cerca de llegar al objetivo, cuando mas cansado estás es porque ya has recorrido buena parte del camino, ¡no te detengas! Tal vez es la última parte del recorrido, no puedes rendirte ahora.
Tal vez te has preguntado constantemente de donde es que obtendrás fuerzas para continuar, o como es que harás frente a esa situación tan grande que tienes en contra, pero basta con solamente unas cuantas palabras dirigidas a Dios desde el fondo de tu corazón, para que Él venga y te ayude a continuar, Él siempre está atento a lo que necesitas, solo tienes que pedirlo, sabemos que el que pide recibe y que al que cree todo le es posible.
Quizás hoy te encuentras ya cansado de tanto luchar, y tus fuerzas no son las mismas que cuando comenzó tu situación pero hay algo que nunca debes olvidar y eso es que cualquier cosa que te haga falta solo necesitas pedirla a Dios con fe para recibirla, puedes estar cansado pero… Él fortalece al cansado y acrecienta las fuerzas del débil. Isaías 40:29 (NVI)
Que el cansancio no termine con tus ganas de continuar, en el fondo de tu corazón sabes que has puesto mucho esfuerzo para vencer esa difícil situación, hay una gran recompensa para los que perseveran, al llegar a la meta todo esfuerzo vale la pena, el cansancio es un obstáculo mas del camino y con la ayuda de Dios puedes vencerlo.
Todas las luchas son desgastantes, todas los procesos difíciles provocan muchos sentimientos que la mayoría de las veces nos desaniman a seguir adelante, pero para todo el que confía en Dios no hay pretexto para renunciar, porque no hay derrota para ellos, ¿confías en Dios?, ¡Entonces ya tienes la victoria asegurada! (Por: Maite Leija)