Cuando viene el desánimo en el cristiano

0
180

 EL EVANGELIO EN MARCHA

Por: Boris López, Tabernáculo Bíblico Bautista, Manassas, Virginia (borislopez986@yahoo.com)*

 

Cuando era adolescente con mi hermano Oscar, soñábamos con una bicicleta estilo “tigre”, de esas con respaldo en la que se puede conducir en una sola llanta. Un día nuestro padre nos dio la sorpresa, nos compró la tan ansiada bicicleta, recuerdo su precio, ciento diez colones, era mucho dinero en ese entonces. El dinero entonces no nos importaba con respecto al placer de tener nuestra propia “bici”, nuestros horarios eran desde las seis de la mañana hasta las diez de la noche, todo el día montábamos aquella bicicleta, saltábamos, hacíamos competencias de tiempo, de altura, etc., pero con el uso, como todo, se deterioró, los pedales se quebraron y de aquellos pedales de “ojo de gato” solo quedaron las puras “varillas”, aún así la usábamos, pero con el contratiempo se nos zafaba el pie y nos golpeábamos los tobillos, y nos raspábamos. Al cabo de unos días nuestros tobillos de ambos pies, estaban amoratados, raspados y adoloridos, tanto que aquella bicicleta que tanto habíamos disfrutado, ya no nos llamaba la atención, al verla recordábamos inmediatamente nuestro dolor, se nos quitaba todo el deseo de volverla a montar.

Hasta que un día apareció una nueva bicicleta, nuestra BMX, una bicicleta con freno de tracción trasera y volvimos a disfrutar del placer de andar bicicleta. De esa experiencia aprendí algo: que las cosas que no funcionan a la larga cansan.

Así pasa en la vida del cristiano, el desánimo viene por la misma desatención en el ejercicio de nuestra vida cristiana, y luego ya no le sentimos gusto. Veamos el siguiente pasaje en Jeremías 2:19  “Tu maldad te castigará, y tus rebeldías te condenarán; sabe, pues, y ve cuán malo y amargo es el haber dejado a Jehová tu Dios, y faltar mi temor en ti, dice el Señor, Jehová de los ejércitos. ”

 

1 – “Tu maldad te castigará”.  La desobediencia trae sus propias consecuencias, todo pecado nos convierte en verdaderos esclavos, sea cual sea, si es adulterio, fornicación, drogadicción, robo, odio, mentira, todo pecado crea esclavitud y eso crea distancia con Dios.

 

2- “Tus rebeldías te condenarán”. Al ser desobedientes, perdemos la comunión con el Señor. Cuando vivimos en desobediencia limitamos el accionar del Espíritu Santo, y los frutos propios de nuestra relación con él, como el gozo, la paz el amor, simplemente nos abandonan, al consentir el pecado en nuestra vida perdemos todo efecto del poder de Dios en nuestro estado de ánimo, no podemos tener alegría en la maldad, no existe tal escenario.

 

3- “Cuán malo y amargo es haber dejado tú a Jehová tu Dios”. Dios no nos deja, nosotros lo dejamos y cuando navegamos a la deriva en el mundo, lo menos que podemos esperar es que caigamos en naufragio. Al apartarnos de Dios, su favor, su gracia y su misericordia se apartan de nosotros y las consecuencias son desastrosas al no ver la nuestra en ninguna de las áreas en las que nos movemos, familiares, laborales, espirituales, económicas, todo es un fracaso.

 

4- “Y Faltar mi temor en ti”. Que terrible es perder toda sensibilidad a nuestra relación con Dios, ya no nos importa el testimonio, no nos importa lo que Dios piense, caemos en lo mas bajo, la opinión de los demás nos tiene sin cuidado.

 

Entonces cuando hay desánimo en los cristianos es porque ha habido un proceso continuo y acelerado, comenzamos desobedeciendo, haciendo aquellas cosas que no agradan a Dios. Esta desobediencia nos lleva a perder la comunión, la falta de comunión, nos trae dolor y sufrimiento y por último perdemos la noción de las cosas y de lo que pasa a nuestro alrededor.

La culpa de nuestro desánimo no es más que nuestra. De modo que si usted se siente desanimado en este día., déjeme decirle que no es más que el producto de la distancia que usted tiene con Jesucristo. Le invito a que lo busque, a que se ponga a cuentas con él  y de esa forma empiece a disfrutar de la clase de vida que solo nuestro Salvador puede darnos. Hágalo hoy mismo.

 

*El pastor Boris López, es graduado del seminario de la Misión Bautista Internacional de El Salvador.

¿Desea usted congregarse? Llámenos al 571-331-6828, tenemos servicio de transporte para todas las áreas.