¿Cansado?

0
117

EL EVANGELIO EN MARCHA- PERLAS DEL ALMA

Por: Francisco Aular (faular @hotmail.com)

Pero os rogamos, hermanos… que procuréis tener tranquilidad, y ocuparos en vuestros negocios, y trabajar con vuestras manos de la manera que os hemos mandado. 1 Tesalonicenses 4:10-11 RV60

  El síntoma de estar acercándonos  a una enfermedad y que nos está aquejando al ser humano moderno, se llama estrés. Los científicos lo definen como un estado próximo a la enfermedad que presenta un organismo o una de sus partes por haberles exigido un rendimiento muy superior al normal y que se manifiesta con gran nerviosismo y ansiedad. Estrés es una palabra que se ha puesto de moda, y los que vivimos en las grandes ciudades, muy a menudo, decimos que estamos estresados. En efecto, vivimos en un mundo ruidoso y agitado, las noticias que oímos y vemos, por lo general, nos desalientan. Más aún, somos como parte de un engranaje sometidos a actividades febriles, sin descanso. Miramos los rostros de las otras personas y pareciera que son portadores de un mensaje sin palabras: “¡Sálvese quien pueda!”… Lo cierto es que si nos dejamos llevar por esta corriente, terminaremos por perder la verdadera razón de nuestras vidas aquí en la tierra, y la seguridad y valor de las bendiciones eternas.

  “…que procuréis tener tranquilidad” Son las palabras del Apóstol Pablo, escritas hace dos mil años. Depende de nosotros estar estresados o no. JESÚS mismo había dicho: “Ninguno puede servir a dos señores” (Mateo 6:24) Un corazón dividido es el anticipo a un colapso del sistema nervioso, pero es también tropiezo a nuestro mejor desempeño en las cosas del espíritu. El Señor, añadió:”Donde está vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón” (Lucas 12:34).

Mi inolvidable amigo, el Dr. José Vélez de México, ante la consulta que le hice por mi preocupación por un grupo de hombres de negocios que estaban bajo la autoridad de mi pastorado nunca olvidaré lo que me dijo: “A esos hombres consumidos por las preocupaciones y dificultades de esta vida, las actividades de una iglesia, les hace bien. Ellos necesitan saber que son útiles en el reino de Dios y buscar la compañía de JESÚS y de los otros creyentes, aunque sea un día a la semana. Allí sus espíritus podrán ser refrescados y alimentados por la Palabra de Dios, a menudo con gran provecho para ellos mismos, sus familias y sus negocios…”

Claramente, he comprobado la realidad del consejo del Dr. Vélez, al planear actividades para mi congregación. De la misma manera, vengo con gozo renovado a cada actividad y compañerismo con el pueblo de Dios. Ningún culto es igual a otro. Congelo en mi corazón para ir utilizándola poco a poco, las bendiciones recibidas en esas reuniones. Igualmente, en provecho de mi propia vida cristiana, en medio de un ministerio para el servicio de la gracia de Dios a los que me rodean, que me mantiene ocupado más allá de mis propias fuerzas, me detengo. Entonces,  encuentro descanso completo en mi Señor y Salvador, quien me fortalece, día a día “porque me tuvo por fiel, al ponerme en este ministerio” (1 Timoteo 1:12); Pues bien, comprobemos la realidad de las palabras de JESÚS: “No os preocupéis…ni estéis en ansiosa inquietud…mas buscad el reino de Dios, y todas estas cosas os serán añadidas” (Lucas 12:29-31) ¿Cansado? No busques descansar en algo, sino en Alguien en JESÚS.

PERLA DE HOY: Nada de lo que me ocurre es demasiado grande o demasiado pequeño para llevarlo ante Dios. Descansemos en Él. “Por esto, ya que por la misericordia de Dios tenemos este ministerio, no nos desanimamos”. 2 Corintios 4.1 (NVI).