EL EVANGELIO EN MARCHA
¿Alguna vez te has sentido solo a pesar de estar rodeado de mucha gente?, hablo de esos instantes en los que sientes un vacío en tu vida, en donde a pesar que eres cristiano o cristiana y asistes regularmente a tu Iglesia, por alguna razón te sientes solo o sola.
¿Quién no se ha sentido solo en mas de alguna vez en su vida?, el que diga que jamás se ha sentido solo o sola seguramente estará mintiendo, porque todos nos hemos sentido solos en alguna ocasión o posiblemente hoy en día nos sintamos solos.
Y es que a pesar de que sabemos que Dios está con nosotros pareciera que no es razón suficiente como para dejar de sentirnos solos, por alguna extraña razón a pesar de saber que Él está a nuestro lado seguimos sintiéndonos solos, quizá porque quisiéramos escuchar audiblemente su voz o quizá porque quisiéramos sentir un fuerte abrazo de Él o porque quisiéramos verlo en persona, no lo sé, pero lo que sí sé es que tendemos a sentirnos solos.
Y ese sentimiento de soledad a pesar de estar rodeado de mucha gente que nos quiere, es el que nos lleva a pensar un sinfín de cosas que no tienen nada que ver en glorificar a Dios.
¿No es cierto que cuando te sientes solo es cuando más locuras haces?, ¿Es cuando más errores cometes?, ¿Es cuando más pensamientos de derrota, de debilidad y malos de toda clase vienen a tu mente?
Yo sé que es sentirse solo aun cuando he estado rodeado de mucha gente, sé lo que es sentirse solo a pesar de aparentar una sonrisa de oreja a oreja, sé lo que es sentirse solo a pesar de saber que Dios jamás me abandona.
Yo sé que tú que hoy me lees y que te sientes solo me entiendes, sabes de lo que hablo, para ti en especial es este escrito, Dios quería que te dijera algunas palabras que siento de parte de Él escribir.
Dios te dice hoy:
Amado hijo e hija amada, te he visto lo triste y sola que te has sentido los últimos días, he visto tus lagrimas salir de tus ojos y recorrer tus mejillas, te he visto esconder tu tristeza delante de la gente, sonreír sin realmente sentirlo, ayudar sin tener ánimos de hacerlo, he visto el esfuerzo que has hecho porque la gente no note tu tristeza y soledad que hoy sientes, a mi nada se me escapa, cada momento de tu vida lo superviso personalmente, lloro cuando tu lloras, río cuando te veo sonreír.
No quiero que sigas sintiendo algo que no es verdadero, tú no estás sola, jamás lo has estado, porque Yo siempre he estado de tu lado, aun en los momentos más difíciles y en los cuales has creído que me he ido de tu lado, he estado allí contigo. Aun en aquellos momentos en los que fallaste y creíste que me había apartado de ti porque no te merecía, aun en esos momentos he sanado tus heridas, he limpiado tus vestidos y te he puesto de pie nuevamente, jamás te he dejado.
Quiero que dejes de sentirte sola, quiero que confíes en mi, en que Yo siempre he estado, estoy y estaré contigo, ¿No es suficiente mi presencia en tu vida?, ¿No es suficiente todo lo que te he mostrado a través de todo este tiempo?, siempre tuve una sonrisa para ti, siempre tuve cuidado de ti, siempre te advertí antes de tropezar y sin embargo a pesar que tropezaste, te levanté, te sané las heridas y te puse a caminar nuevamente, ¿Aún crees que no estoy contigo?
Hijo amado, tu eres un príncipe mío, no tienes porque sentirte triste ni mucho menos solo, la soledad solo te está hundiendo lentamente, quiero que te levantes, quiero que creas que nada está perdido, que conmigo todo puede ser hecho nuevo, que yo tengo el poder para levantarte de donde crees que no podrás. Solo quiero que comienzas a confiar en mí, a que sonrías no porque te sientas feliz, sino porque el gozo que hay en ti proviene de mi y porque estás confiado que Yo haré algo espectacular en tu vida.
¿Sabes una cosa?, realmente Dios te conoce mejor de lo que tú misma o tu mismo te conoces, Él sabe exactamente que palabras son las que necesitas, que palabras harán cambiar tu animo o una decisión, ¿No crees que Dios se merece que le creas?
¡Desecha la soledad y la tristeza y regálale una sonrisa sincera a Dios! Esa sonrisa sincera representa tu confianza en que todo estará bien porque Él tiene cuidado de ti.
“Nadie podrá hacerte frente mientras vivas. Pues yo estaré contigo como estuve con Moisés. No te fallaré ni te abandonaré”. Josué 1:5 (Nueva Traducción Viviente) (Por: Enrique Monterroza)