En el sur del estado de California, los bomberos siguen combatiendo los múltiples incendios forestales que están arrasando la zona del condado de Los Ángeles, donde el número de víctimas fatales asciende a al menos diez, aunque las autoridades advierten que la cifra de muertes podría seguir aumentando. Estas fueron las palabras expresadas por el sheriff del condado de Los Ángeles, Robert Luna.
Sheriff Robert Luna: “Si nos basamos en la devastación, que se puede ver claramente, parece como si hubiera caído una bomba, como si se hubiera lanzado una bomba atómica en esta zona. No espero recibir buenas noticias y no estamos ansiosos por conocer el número [de muertos]”.
Un nuevo incendio, el incendio Kenneth, estalló el jueves por la noche en el distrito de West Hills, al norte de la ciudad de Calabasas, y cubrió rápidamente más de 400 hectáreas. Mientras tanto, los dos incendios más grandes, el de Palisades y el de Eaton, estaban contenidos solo en un 6% y en un 0% hasta primeras horas de la mañana de este viernes.
Los expertos sostienen que estos incendios forestales no solo son los más destructivos en la historia de Estados Unidos, sino que también es probable que se conviertan en la catástrofe más costosa. Más de 10.000 casas y estructuras de otro tipo han resultado dañadas o destruidas, y al menos 180.000 habitantes de las zonas afectadas están bajo órdenes de evacuación. Estas fueron las palabras expresadas por Alita Johnson, una residente de toda la vida de la localidad de Altadena que perdió su hogar en el incendio de Eaton.
Alita Johnson: “Nada te prepara para una destrucción de esta magnitud. No existe un manual. No existe un libro. La noche en que huimos de nuestro hogar fue muy aterradora. No se veía casi nada. Apenas podía ver mi mano frente a mí, ya que la visibilidad era muy mala y los vientos soplaban fuertemente”.
En muchas de las zonas afectadas se ha advertido a la población hervir el agua antes de usarla y se le ha recomendado beber únicamente agua embotellada. Mientras tanto, los expertos en salud advierten que los niños, las niñas, las personas de edad avanzada y aquellos con ciertas condiciones médicas son particularmente vulnerables a sufrir complicaciones de salud por la inhalación del humo de los incendios forestales, que contiene grandes cantidades de partículas finas.
Las advertencias de bandera roja relacionadas con las condiciones climáticas que favorecen a los incendios continúan este viernes. Los meteorólogos advierten que los vientos fuertes y secos podrían regresar a la región tan pronto como el domingo. (Fuente: Democracy Now)