El Gobierno de Trump se está preparando para reducir a la mitad la plantilla de 90.000 empleados del Servicio de Impuestos Internos de Estados Unidos mediante una combinación de despidos, amortización de los puestos de trabajo y un programa de renuncia voluntaria.

Esto se suma a los aproximadamente 7.000 trabajadores del Servicio de Impuestos Internos que han sido despedidos desde que Trump asumió el cargo, la mayoría de los cuales eran trabajadores en período de prueba que fueron despedidos como parte del intento de Elon Musk de purgar de forma masiva a los trabajadores federales que carecen de las protecciones asignadas a funcionarios públicos.
En febrero, siete excomisionados del Servicio de Impuestos Internos, que trabajaron tanto para Gobiernos demócratas como republicanos desde la presidencia de Ronald Reagan, escribieron un artículo de opinión conjunto en el periódico The New York Times condenando los recortes de Trump en dicha agencia federal.

Los siete excomisionados escribieron que los recortes “trasladarán la carga de financiar al Gobierno [federal] de las personas que evaden pagar impuestos a las personas honestas que los pagan, y obstaculizarán los esfuerzos del Servicio de Impuestos Internos para modernizar el servicio de atención al cliente y simplificar el proceso de declaración de impuestos para todos” (Fuente: Democracy Now)