EL EVANGELIO EN MARCHA
Como criar hijos: la crianza y la autoridad
DEUTERONOMIO 6:1-9
Por: Rev. Ricardo Carrillo
INTRODUCCION
Qué tiene que ver la autoridad con la crianza de tus hijos, generalmente cuando tratamos este tema, lo hacemos desde el lado de la disciplina, cada vez que hablamos de autoridad decimos que Dios manda a los hijos a obedecer a los padres, ese es el enfoque que algunas veces damos, pero hoy el enfoque será la autoridad de los padres.
En estos tiempos el tema de la autoridad ha generado una gran confusión, porque nadie quiere estar bajo autoridad, los padres buscan comodidad o conveniencia, bienestar, cuando esto se altera por la mala conducta de nuestros hijos, entonces nosotros los padres nos sentimos presionados y exigimos obediencia y esto ocurre con frecuencia.
EL TESTIMONIO DE LOS PADRES
Los hijos necesitan conocer el testimonio del padre y de la madre; los padres han recibido el encargo de Dios de cuidar a sus hijos, ¿verdad? y esto tiene que ser conocido por nuestros hijos, los hijos lo tienen que saber, los mas antes posible.
Dios a llamado a los padres a ser representantes de Él en los hogares, así es el llamado, si tu eres papá, si tu eres mamá, has sido llamado a ser representante de Dios en tu casa y tienes que ser el responsable de comunicar esto a tus hijos.
No sé cuantos padres cristianos están usando esto, normalmente los padres solemos decir , hijo, tu obedece porque yo soy tu padre y no le damos mas explicación y esto es un error garrafal, que venimos cometiendo los padres. En el libro del Génesis capítulo 18, el Señor dice cosas muy importantes, desde el verso 17, el Señor está hablando con Abraham: 17 Y Jehová dijo: ¿Encubriré yo a Abraham lo que voy a hacer,18 habiendo de ser Abraham una nación grande y fuerte, y habiendo de ser benditas en él todas las naciones de la tierra?19 Porque yo sé que mandará a sus hijos (en el original de este verso dice: Yo he conocido a Abraham, para que instruya a sus hijos y a su familia a fin de que se mantengan en el camino del Señor y ponga en práctica lo que es justo y recto.
Dios estaba diciendo: Abraham tú tienes un mandato, tú tienes una orden que tienes que cumplir en tu casa, tú tienes que instruir a tus hijos, instruir a tu familia, para que se mantengan en el camino del Señor.
UN SOLEMNE ENCARGO
Hermano, este es un solemne encargo, es decir estaba nombrando a los padres y a las madres como sus representantes en el hogar, era un llamado para ejercer autoridad y esto es muy importante para Dios, no se puede tomar a la ligera esto, porque esto es sumamente importante.
El pensar solamente que somos representantes del Señor en nuestros hogares, debería llenarnos de temor y temblor, por la magnitud de la responsabilidad. Un pasaje que me ha impresionado es el del profeta Ezequiel, donde el Señor habla a los hebreos, y les habla de juicio, le está hablando de cosas no agradables para escuchar, si leemos desde el verso 36
36 Y me dijo Jehová: Hijo de hombre, ¿no juzgarás tú a Ahola y a Aholiba, y les denunciarás sus abominaciones? ¿Quién es Ahola y quien Aholiba? Simplemente son dos nombres simbólicos, no son de mujeres, sino son dos reinos: el reino de Israel al Norte y el de Judá al Sur, ¿te ubicas? pero ambos pueblos estaban siendo denunciados por Dios, en cuanto a sus prácticas religiosas. Continuemos con el verso 37 que es el central.
37 Porque han adulterado, y hay sangre en sus manos, y han fornicado con sus ídolos; y aun a sus hijos que habían dado a luz para mí, hicieron pasar por el fuego, quemándolos. Ezequiel 23: 36-37
EL CULTO A MOLOC
Aquí se está refiriendo a una práctica que era muy difundida en aquel entonces, en el medio oriente, era al culto al dios moloc, era un ídolo gigantesco, que tenía rostro de animal, era una mezcla de animal con hombre y tenía en su vientre una enorme parrilla de carbón que ardía, y el adorador frente a el, con su hijito en los brazos, ese adorador va a tirar a su bebe a la parrilla. Esa era la máxima expresión de adoración al rey moloc.
Cada uno de los padres, subía con sus hijos a esa roca y lanzaban a sus bebes, en ese momento, los sacerdotes de este aberrante culto, hacían sonar tamboriles y flautas, hacían una bulla infernal, que ahoga el grito de dolor de las criaturas, no se escuchaba nada por la tremenda bulla.
No había otra forma de adoración para este ídolo, sino por los sacrificios de los infantes; uno al mirar este cuadro, se horroriza, pero tengo que preguntarte ¿Hoy en el siglo XXI ha resucitado el culto al rey moloc?
La respuesta es, la verdad es, que nunca ha muerto y hoy en día, se le llama aborto y lo podemos ver en nuestra cultura occidental, que estas prácticas son comunes aquí, en este país, que se denomina a si mismo Cristiano.
En muchísimos países el aborto ya está legalizado, solo requiere que la madre lo quiera y es un hecho. En algunos estados de la unión Americana, han legalizado los abortos, aun horas antes de dar a luz.
Un autor dijo: Hoy se habla mucho de los derechos humanos de la mujer y se dice que la mujer tiene derecho para realizar su vida y si no quiere tener un hijo, tiene todo el derecho de abortar, pero mientras se lucha por esos derechos humanos, este autor dice: “el lugar de esos sacerdotes fenicios, que honraban a moloc, han sido reemplazados por médicos inescrupulosos, que asesinan criaturas inocentes en el vientre materno”. El rey moloc está viviendo en este tiempo.
Pero este autor agrega: “pero hay una tragedia mayor, el vientre de moloc, ha sido reemplazado por el propio seno materno, quien hubiera imaginado que, el lugar de mayor riesgo para la vida de un bebé, sea el vientre de su madre, porque allí no tiene defensa, la madre lo puede matar cuando quiera.
TERRIBLE ¿VERDAD?
Por esta razón, como creyentes debemos denunciar esto, debería tener la valentía de denunciar esto, es horroroso a los ojos de Dios; Dios nos da el encargo de responsabilizarnos, de criar a nuestros hijos y si tu lees este versículo 37 de Ezequiel 23, Dios les recuerda al pueblo de Israel, esos hijos que ustedes dieron a luz para mí.
¿DE QUIEN SON LOS HIJOS?
Entonces ¿con que derecho los asesinan? Cuanta responsabilidad tenemos como padres cuando salen del vientre. Deuteronomio 6:1-2
“Estos, pues, son los mandamientos, estatutos y decretos que Jehová vuestro Dios mandó que os enseñase, para que los pongáis por obra en la tierra a la cual pasáis vosotros para tomarla; 2 para que temas a Jehová tu Dios, guardando todos sus estatutos y sus mandamientos que yo te mando, tú, tu hijo, y el hijo de tu hijo.
Esta es la responsabilidad de los padres, el Señor está diciendo que este mandato se proyecta hasta las generaciones que vienen, lo que está diciendo el Señor es: Tú has recibido ese mandato, Dios te ha elegido a ti para ser su instrumento, como el medio para desarrollar esa autoridad, bajo el techo del hogar, todos los días de tu vida, para que tus días sean prolongados.
OBEDECED A VUESTROS PADRES
En el Nuevo Testamento Colosenses 3:20, nos dice “ 20 Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, porque esto agrada al Señor. Si tu eres padre y eres consciente de ese encargo, debes actuar con toda libertad, de ninguna manera puedes admitir que tu hijo discuta tu autoridad.
Porque la autoridad, tú la has recibido de Dios y porque tienes esa autoridad de Dios, El te va a demandar su uso o el abuso de ella. Dios te va a demandar la indolencia de no usar esa autoridad, Dios te va a demandar si has demostrado tener una paternidad permisiva e indolente o aun, el replegarte egoístamente para ser un padre ausente, esto tiene que quedar bien claro para nosotros.
Quiere decir que desde muy temprano, debemos decirle a nuestros hijos que nosotros hemos recibido la autoridad de parte de Dios, quiere decir que cuando tu ejerces la autoridad, tienes que hacerle entender a él, que no te queda alternativa.
Quiere decir que cuando tu disciplinas a tu hijo, el hijo debe de llegar a entender y aceptar la disciplina de su padre, porque viene de parte de Dios y si no lo disciplina, entonces el padre peca y es necesario que el hijo comprenda esto.
Hermano cada día tenemos un desafío, yo puedo haber vivido 30 o 40 años como padre y no haber sido consiente de tener esta responsabilidad, pero eso no invalida la realidad.
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