El Peñón de Comasagua, atractivo turístico y sitio de investigación geológica

0
33
Texto y Fotos: Wilfredo Díaz

  Comasagua es un municipio del departamento de La Libertad, a 27 kilómetros de San Salvador. Su población es de origen precolombino náhuatl. En 1924, obtuvo el título de villa y el 13 de enero del 2001, fue sorprendido por un terremoto.

  Desde ese pequeño pueblo, ubicado en la parte alta de la Cordillera del Bálsamo, se observa el municipio de Santa Tecla y el gigante dormido del volcán de San Salvador.

Está rodeado de árboles de pino, bálsamo, café, mango, matasano, entre otros. Un clima fresco, diversidad de flora y fauna. Se conecta con Talnique, el puerto de La Libertad y Tamanique. Para llegar ahí, hay que conducir por estrechas calles, vegetación, espesa neblina y precaución por si se atraviesa un venado.

Fátima Hernández y Wendy Hernández, realizan pruebas con ácido clorhídrico para verificar la existencia de carbonato de calcio

  Su atractivo turístico es visitar e investigar desde la geología el majestuoso Peñón de Comasagua. Los estudiantes del curso de Petrología de tercer año de Ingeniería Geológica de la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de El Salvador, viajaron al lugar con la misión de recoger muestras de esa roca, estudiarlas en el laboratorio de petrología de la UES, saber el tiempo de su existencia y qué tipo es. Este peñasco, se encuentra a 900 metros sobre el nivel del mar, frente al puerto de la Libertad.

EN EL CAMPO DE INVESTIGACIÓN

  Los futuros geólogos, preparan sus equipos, para ir al encuentro del Peñón de Comasagua o domo volcánico. Hay que caminar un kilómetro y medio, entre calles polvosas y cerros. Llegamos al lugar, no se miraba nada, poco a poco la espesa neblina fue descubriendo la gigantesca roca o El Faro, como la conocían los primeros habitantes de esa zona. Estar frente a ella es un espectáculo natural interesante y tener que llegar a la cúspide, es un reto de resistencia por su altura.

El doctor Miguel Hernández, enseña a los estudiantes a recolectar muestras de roca

  Tomamos aire, agua y fuerzas, para subir lentamente las difíciles 70 gradas. Mis piernas temblaban del esfuerzo que hice para llegar al lugar, un resbalón puede costar la vida. Llegamos a la cúspide de la piedra, mi corazón latía rápido de nervios. En la punta del peñón nos recibe una gigante cruz, los indígenas de la zona la pusieron ahí hace años, para realizar celebraciones religiosas.

Henry Montano, recolecta muestras del Peñón de Comasagua

  “Hemos llegado al lugar, hay que tener cuidado cuando se desplacen de un lugar a otro. Pueden haber rocas sueltas o lizas por la humedad de la neblina. Cuando saquen las muestras de roca, tengan cuidado, pueden tirar cristales, son muy pequeños y pueden caer en los ojos.

  Cada roca, se analizará con el microscopio petrográfico, para determinar sus minerales y ordenarlas. Este domo volcánico no es basáltico, es una roca volcánica denominada dacita, tiene un bajo contenido de hierro.

La geóloga, Luz Barrios, explica sobre la existencia del Peñón de Comasagua

  Este peñón, es exógeno, se formó cerca de la superficie de la tierra y logró salir por la presión del magma cuando hizo erupción, hace miles de años. Llama la atención, que no esté reportado e identificado en los mapas geológicos y asociado al antiguo volcán Jayaque, hoy conocido como la cordillera del Bálsamo del departamento de La Libertad.

DOMOS VOLCÁNICOS

Rebeca Alfaro, recolecta muestras del Peñón de Comasagua

  Estudiaremos, la mineralogía de la roca, su emplazamiento y estado actual. En el país, hay muchos domos asociados a calderas volcánicas como el Lago de Ilopango, Jayaque, Apastepeque de San Vicente. El Peñón de Comasagua en particular es un lugar natural, se debe considerar patrimonio geológico y de interés geoturístico, no tiene riesgo de actividad volcánica” asegura el doctor Miguel Hernández, docente de Ingeniería Geológica.

  El Peñón de Comasagua, ahora clasificado por los geólogos de la UES, como domo volcánico, es una roca gigante, da miedo estar frente a ella.

Douglas Cabrera y Doris Hernández, analizan la roca con la lupa

  “Con mi carrera tengo expectativas de triunfar, El Salvador tiene volcanes y permite estudiar el riesgo volcánico y sísmico, alteraciones hidrotermales y sistemas geotérmicos para energía. La ingeniería Geológica es un campo importante para nuestro país, se pueden realizar investigaciones de las amenazas de tipo geológicas que permite reducir la vulnerabilidad de la población y con ello se puede reducir el riesgo.

  Tenemos docentes especialistas en las áreas de la Geología, eso nos da la oportunidad de ampliar conocimiento con los desastres, que ha tenido el país y tener una visión diferente. En El Salvador, el número de geólogos es reducido, debido a que no hubo carrera de Geología por casi 50 años, hay que buscar el relevo generacional a través de esta nueva carrera de Ingeniería Geológica.

El estudiante Fernando Acevedo realiza mediciones con la brújula sobre las rocas de El Peñón

  Nos estamos quedando sin profesionales de esta área y a falta de eso, algunas veces contratan extranjeros, para nuestras clases. Me gustaría especializarme en geología marina y vulcanología, son temas importantes para el país y están pendientes.

  Esta carrera tiene futuro en el país, todo depende del interés que le pongamos nosotros. Tener clases con especialistas y hacer visitas de campo, nos ayuda a conocer las distintas áreas. Mi familia quería que yo estudiara medicina, ahora que ven mis esfuerzos, me motivan a seguir adelante”, asegura, Fátima Suyapa Hernández, estudiante de tercer año, de Ingeniería Geológica.

Guadalupe Campos, analiza una muestra de roca

PROCESOS DE EVOLUCIÓN DE LA TIERRA

  La geología, permite estudiar la composición, estructura interna, externa de la tierra y sus procesos de evolución. Incluye asignaturas importantes, que son complementarias para realizar investigaciones y que los estudiantes deben conocer, comprender e investigar sobre la Geofísica, Geoquímica, Paleontología, Hidrogeología, Geomorfología, Petrología, Geotermia, Geotecnia, entre otras áreas.

La geóloga Luz Antonina Barrios, explica a los estudiantes las propiedades de la roca dacita

  “Estudiar esta carrera, es la decisión más linda que he tomado en mi vida. Es interesante e importante, me transporta al mundo Jurásico. Tengo la oportunidad de conocer, estudiar e investigar los fenómenos naturales, cambios climáticos, esos gigantes edificios volcánicos, fallas geológicas, afloramientos de rocas, que se ven en las carreteras del país, los recursos pétreos, fósiles, como aparecieron los volcanes y porque desaparecieron especies de animales como los dinosaurios. Vemos los paisajes de forma técnica.

Doctor Miguel Hernández con estudiantes realizando un análisis de la roca dacita

  Hace unos días la Facultad de Ciencias Agronómicas, me entregó un diploma de reconocimiento por tener el mejor rendimiento académico del CUM 9.5. Mi familia está feliz, por ese detalle de la universidad. Seguiré estudiando sobre la Geología y compartiré mis conocimientos con el mundo.

  Me especializaré en paleomagnetismo, estudia el campo magnético terrestre del pasado, sobre el análisis de la magnetización remanente natural registrada en las rocas y la geología estructural, son dos ramas que me llaman la atención, porque nos da un buen aproximado de la edad de las rocas y una explicación de los fenómenos que han sucedido en el país.

Estudiantes analizan en laboratorio las piedras del Peñon de Comasagua

  He conocido lugares interesantes y espectaculares, nunca me imaginé que existían. Quiero estudiar los cráteres escondidos en el volcán de San Salvador, el Peñón de Comasagua y la cantera de San Diego ubicado en el puerto de La Libertad, que nos hace ver como esas rocas están estructuradas de forma hexagonales”, asegura Marco Antonio Castro Mendoza, estudiante de cuarto año de la carrera de Ingeniería Geológica.